Una de las concursantes más queridas de la última edición de MasterChef Celebrity
Marina Rivers, una de las concursantes más queridas de la última edición de MasterChef Celebrity, finalmente rompió su silencio sobre su tensa relación con Pelayo Díaz, otro de los participantes del programa. A lo largo de la competencia, Pelayo ha sido criticado en redes sociales por comentarios hacia Marina que algunos espectadores consideraron hirientes e incluso humillantes. La influencer y creadora de contenido juvenil había evitado pronunciarse al respecto, pero en una reciente entrevista en el programa Nude Project, decidió compartir su versión de lo sucedido.
No los escuchó en su momento
Marina explicó que, aunque algunos de los comentarios que Pelayo hizo durante el programa no los escuchó en su momento, luego se enteró de ellos. Según la joven, esos comentarios no estaban en el mejor tono y en ocasiones parecían dirigidos específicamente hacia ella, lo cual no le resultó cómodo. «Parece como cuando en el colegio está el típico que hace un poquito de ‘bullying’», afirmó Marina, comparando la actitud del estilista con el comportamiento de quienes intimidan a sus compañeros en la escuela.
Cada edición tiene un «villano»
A pesar de la tensión, la concursante fue clara al afirmar que es consciente de que en MasterChef cada edición suele tener un “villano”, un rol que aporta dramatismo al programa. Sin embargo, aclaró que, aunque entiende el papel, hay ciertos límites que no deberían cruzarse, ya que el respeto y el buen ambiente son clave para disfrutar de la experiencia. «A mí me parecen divertidos los villanos en el programa, pero no todo vale», comentó con firmeza, estableciendo una clara línea entre el entretenimiento y la incomodidad.
Su paciencia llegó a un límite
La paciencia de Marina llegó a su límite cuando se sintió en un “patio de colegio”, acosada por los comentarios y actitudes de Pelayo. Llegó un momento en el que decidió enfrentarlo, con la intención de mejorar el ambiente en el programa. «Esto es un programa de cocina, vamos a pasárnoslo bien», le dijo, intentando recordar a su compañero el propósito del show. Después de este incidente, Marina decidió llamarlo “villano”, marcando un antes y un después en la interacción entre ambos.
Se extendía al comportamiento de Pelayo detrás de escenas
Para Marina, esta situación no solo ocurría frente a las cámaras, sino que se extendía al comportamiento de Pelayo detrás de escenas. Según cuenta, la actitud del estilista era constante y afectaba el ambiente de trabajo, lo cual generó una atmósfera tensa entre algunos de los concursantes. La joven, acostumbrada a lidiar con la exposición pública, defendió la necesidad de mantener el respeto y la cordialidad entre todos, algo que consideró básico para que el show pudiera cumplir su rol de entretenimiento.
En el centro de la polémica en los últimos días
Además de su actitud con Marina, Pelayo Díaz ha estado en el centro de la polémica en los últimos días debido a un comentario que hizo sobre la gestación subrogada. Al referirse en tono de broma al elevado coste del proceso, Pelayo comentó a Marta Riesco que le «faltaban unos euros» para completar el pago, un comentario que ha sido duramente criticado en redes sociales por muchos que lo consideraron frívolo y deshumanizante.
Una ola de reacciones en redes sociales
Este comentario generó una ola de reacciones en redes sociales, donde varios usuarios expresaron su rechazo, considerando que la broma de Pelayo deshumaniza el proceso de la paternidad. Entre los comentarios, muchos acusaron al estilista de “trivializar” la gestación subrogada y ver la paternidad como una transacción monetaria. Las críticas en plataformas como X (anteriormente Twitter) no se hicieron esperar, señalando la falta de sensibilidad en sus palabras.
Un personaje marcado por las controversias
La participación de Pelayo en MasterChef ha sido marcada por estas controversias, generando una división entre la audiencia. Algunos apoyan su sentido del humor ácido, mientras que otros consideran que sus palabras y actitudes han cruzado el límite de lo aceptable en un programa de entretenimiento. La figura del “villano” es común en reality shows, pero la línea que separa el entretenimiento de la incomodidad es algo que ha sido ampliamente debatido en esta edición.
Rivers gana apoyo
Por su parte, Marina Rivers ha ganado apoyo de sus seguidores por su manera de afrontar los comentarios de Pelayo y mantener una actitud positiva. La influencer es conocida por su carácter alegre y su cercanía con el público joven, lo que ha generado empatía entre quienes siguen el programa. Su madurez y su manera de manejar la situación sin perder la compostura le han valido el respeto de muchos espectadores.
Su objetivo en el programa era disfrutar y aprender
Finalmente, Marina dejó claro que su objetivo en el programa era disfrutar y aprender, no verse envuelta en conflictos innecesarios. Su mensaje ha resonado en la audiencia, generando una reflexión sobre el tipo de comportamientos que se ven en la televisión y el impacto que pueden tener en quienes participan en estos programas.