Una boda en Cantabria
La influencer Pati Cabetas y el DJ Adrián Lozano se dieron el ‘sí, quiero’ en Cantabria, reuniendo a numerosos rostros conocidos del entorno social y mediático, entre ellos Victoria Federica, con quien Cabetas mantiene una estrecha relación.
Iglesia de San Miguel Arcángel de Puente Viesgo
Pati Cabetas y Adrián Lozano celebraron su ceremonia religiosa en la iglesia de San Miguel Arcángel de Puente Viesgo, Cantabria. Este templo, de estilo neorrománico y situado en el corazón del municipio, fue el escenario elegido por la pareja para dar el ‘sí, quiero’. Construido a finales del siglo XIX, destaca por su sobriedad arquitectónica y su entorno natural privilegiado. Situada en el corazón del municipio, junto al río Pas, esta iglesia se ha convertido en un lugar emblemático para celebraciones religiosas, gracias a su atmósfera recogida y su valor patrimonial. Su fachada de piedra, su torre campanario y su interior de líneas clásicas ofrecen un marco solemne y elegante para bodas como la de Pati Cabetas y Adrián Lozano.
Llegada en Rolls-Royce
La novia llegó a la iglesia de San Miguel Arcángel de Puente Viesgo en un automóvil clásico, un Rolls-Royce Silver Dawn.
Bodas Colorín se encargó del evento
La organización del evento corrió a cargo de Eva Iglesias, wedding planner y directora de Bodas Colorín, quien se encargó de coordinar cada detalle, desde la ambientación hasta la gestión de invitados. El resultado fue una celebración elegante, personalizada y con guiños a la estética romántica que caracteriza a la pareja.
Del brazo de su hermano Miguel
La novia hizo su entrada en la Iglesia del brazo de su hermano Miguel, quien ejerció como padrino en una escena cargada de emoción y simbolismo familiar. Vestido con chaqué clásico y una sonrisa serena, Miguel acompañó a su hermana por la nave central mientras sonaba música en directo, interpretada por un cuarteto de cuerda. La elección de su hermano como padrino subrayó el fuerte vínculo entre ambos, y fue uno de los momentos más aplaudidos por los invitados, que se pusieron en pie para recibir a la novia. El gesto fue especialmente significativo, ya que Pati quiso rendir homenaje a su familia en un día tan importante, confiando en Miguel para guiarla hasta el altar en una ceremonia íntima y elegante. Pati quiso hacer un pequeño homenaje a su padre, fallecido, publicando una foto visitando su tumba y un mensaje: «Antes de nada, ir a verte. Ojalá estuvieses aquí».
Un vestido clásico con detalles contemporáneos
Pati Cabetas lució un vestido de novia de corte clásico con detalles contemporáneos. El corpiño, ceñido, con detalles bordados y escote en forma de corazón. El diseño, confeccionado en seda natural y con bordados artesanales, incluía una cola de gran caída y un velo largo que caía sobre su cara y que aportaba dramatismo al conjunto.
Ramo de calas blancas
Para completar el look, Pati llevó un bouquet de calas blanca, unos zapatos de tacón dorados de Silvia Lago.
El novio, con chaqué oscuro
Adrián Lozano, por su parte, optó por un chaqué oscuro con chaleco gris perla y corbata de seda, en un estilo sobrio y elegante.
Un día doblemente feliz
Adrián, que no dejó de bailar durante toda la jornada, contó que su boda coincidió con el cumpleaños de su madre, algo que le hacía muy feliz.
Una boda marcada por la emoción
La ceremonia estuvo marcada por la emoción y la cercanía. Los novios intercambiaron votos personalizados y recibieron la bendición en un entorno íntimo, rodeados de familiares y amigos.
Las lágrimas de Adrián
La entrada de la novia en la iglesia fue uno de los momentos más emotivos de la jornada. Acompañada por su hermano Miguel, que ejerció como padrino, la novia avanzó por la nave central con paso sereno, envuelta en el silencio respetuoso de los invitados. Al verla, Adrián Lozano no pudo contener las lágrimas: conmovido por la escena, se llevó discretamente la mano al rostro mientras sonreía, visiblemente emocionado. El gesto, espontáneo y sincero, fue captado por las cámaras y aplaudido por los presentes como símbolo de la intensidad y autenticidad del vínculo entre ambos.
Entre pétalos de flores
Tras darse el ‘sí, quiero’ Pati y Adrián salieron del templo entre sonrisas, miradas cómplices y gestos de cariño, mientras los invitados les recibían con una lluvia de pétalos de flores.
Emocionados
La pareja, visiblemente emocionada, posó radiante a las puertas de la iglesia, protagonizando uno de los momentos más fotografiados de la jornada.
Cientos de publicaciones en redes sociales
En redes sociales, tanto los novios como sus invitados compartieron imágenes del enlace, que rápidamente se viralizaron entre seguidores y medios especializados. Cientos de publicaciones mostraban los estilismos, la decoración y los momentos más emotivos de la jornada… Y, sobre todo, al novio pinchando la música en su propia boda.
Finca de San Juan
Tras la boda, todos se desplazaron a la Finca de San Juan, ubicada en Villabánez, uno de los enclaves más exclusivos del norte de España, situada a unos cuatro kilómetros de la iglesia. Esta finca ya fue escenario de la boda de María Pombo y Pablo Castellano en 2019.
Entre coches, trenes y remolques
La Finca de San Juan volvió a acoger un evento de alto perfil, con más de 300 invitados y un despliegue logístico digno de una producción cinematográfica. Los novios se desplazaron en el Rolls-Royce, mientras que los invitados llegaron hasta allí en un trenecito, aunque la llegada al cóctel fue un tanto original, con los novios subidos en un remolque con una mesa de mezclas tras la que caminaban los invitados.
Victoria Federica, entre los invitados
Una de las invitadas más destacadas en la boda fue Victoria Federica, que apostó por un estilismo sobrio y elegante que no pasó desapercibido entre los invitados. La hija de la infanta Elena lució un vestido largo en tonos tierra, de silueta fluida y acompañado por un chal beige.
Una invitada esquiva
El diseño, sin estridencias pero con carácter, destacaba por su caída natural y su discreta sofisticación, en sintonía con el entorno rural y refinado de la celebración. Victoria completó el look con unas alpargatas de cuña y un bolso marrón. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se mostró esquiva con las cámaras durante todo el día.
Una boda en Cantabria
La influencer Pati Cabetas y el DJ Adrián Lozano se dieron el ‘sí, quiero’ en Cantabria, reuniendo a numerosos rostros conocidos del entorno social y mediático, entre ellos Victoria Federica, con quien Cabetas mantiene una estrecha relación.