
Aitana vuelve a ‘El Hormiguero’ para presentar un disco más íntimo y maduro
Aitana regresó al plató de El Hormiguero para hablar sobre su nuevo trabajo discográfico, Cuarto Azul. En esta ocasión, más allá de la música, la visita tuvo un tono más introspectivo. Recibida con entusiasmo por Pablo Motos, la cantante compartió no solo los detalles de sus nuevas canciones, sino también reflexiones personales que sorprendieron tanto al público como al presentador.

‘Cuarto Azul’: un disco que refleja una evolución emocional y artística
Durante la charla, Aitana explicó cómo este álbum representa una etapa diferente en su vida, tanto personal como profesional. Con colaboraciones destacadas, como las de Alaska y Myke Towers, el disco se aleja del tono festivo de anteriores trabajos para abrazar una narrativa más serena y emocional, con letras que exploran desde el desamor hasta la calma que viene tras la tormenta.

La confesión que desconcertó a todos: «Me he enamorado muy poco»
Uno de los momentos más comentados de la entrevista llegó cuando Pablo Motos le preguntó por su experiencia con los enamoramientos fugaces, tema presente en una de las canciones. Aitana sorprendió al confesar que no se ha enamorado muchas veces a lo largo de su vida, y que sentir una conexión profunda con alguien no es algo frecuente para ella, aunque sí reconoce los flechazos.

Cambios emocionales: “Las emociones las tengo más reguladas”
La cantante también reveló cómo su salud mental ha influido en su manera de vivir las emociones. Aitana habló con sinceridad de la etapa de depresión que ha atravesado recientemente y explicó que la medicación le ha ayudado a sentirse más equilibrada. Esto, según sus propias palabras, ha transformado su forma de querer, haciéndola más tranquila y reflexiva.

Amar con serenidad: otra manera de vivir el cariño
Lejos de idealizar el amor impulsivo, Aitana reflexionó sobre cómo ha aprendido a valorar una forma de querer más calmada. Describió su presente emocional como una etapa serena, en la que las relaciones no se viven desde la ansiedad o la euforia, sino desde la conexión auténtica y sin dramatismos. “Es otra forma de vivirlo”, dijo con una sonrisa pausada.

Los flechazos siguen existiendo, pero con otra mirada
Aunque inicialmente negó ser propensa a enamoramientos repentinos, Aitana terminó admitiendo que los flechazos siguen apareciendo en su vida, aunque ahora los observa con más perspectiva. Para ella, esa sensación de conexión inmediata no ha desaparecido, pero la forma de gestionarla sí ha cambiado con el tiempo y la experiencia.

Una charla íntima que deja huella en los espectadores
La visita de Aitana a El Hormiguero no fue solo una promoción musical, sino una oportunidad para mostrar su evolución personal. Su sinceridad sobre el amor, la salud mental y la madurez emocional marcó un contraste con la imagen más ligera que suele rodear a los artistas en estos programas. Una conversación que resonó con quienes también han aprendido a querer de forma diferente.