
Lolita Flores estalla contra el uso fraudulento de su imagen
La artista madrileña ha denunciado que su identidad ha sido suplantada en redes sociales para promocionar productos que jamás ha utilizado ni aprobado. A través de un vídeo publicado en su cuenta oficial de Instagram, ha desmentido rotundamente estar vinculada a un supuesto spray para aliviar los dolores articulares, dejando claro que solo se comunica por esa red y ocasionalmente por Facebook.

Desinformación y publicidad engañosa a costa de los famosos
Según relató la propia Lolita, ha recibido llamadas de conocidos alertándola de que su rostro y voz aparecían en anuncios de TikTok promocionando un tratamiento milagroso. Este producto, del que la cantante no tiene conocimiento alguno, se estaría publicitando como si contara con su aval, generando confusión entre los usuarios.

Indignación creciente por el uso no autorizado de su voz e imagen
«Hasta las narices», escribió en su publicación, dejando patente su malestar. Lolita afirmó que no puede hacer más que seguir enviando burofaxes para intentar frenar el uso indebido de su nombre, algo que ya ha intentado en otras ocasiones sin éxito aparente. Su frustración pone de manifiesto la indefensión que sienten muchos personajes públicos ante estas prácticas.

Una práctica cada vez más extendida en redes sociales
Este tipo de suplantaciones no es nuevo. Muchos famosos se han visto envueltos en campañas falsas, desde cremas hasta inversiones en criptomonedas. La estrategia es siempre la misma: aprovecharse de su prestigio para ganar la confianza de los usuarios. Sin embargo, las medidas legales que se pueden tomar parecen insuficientes ante el ritmo vertiginoso de internet.

La falta de control en plataformas digitales genera alarma
La facilidad con la que se difunden estos fraudes hace que, aunque las víctimas lo denuncien, los contenidos reaparezcan una y otra vez con formatos y plataformas distintas. La cantante forma parte de una larga lista de personajes públicos afectados, y su caso vuelve a abrir el debate sobre la responsabilidad de las redes sociales en la protección de identidades.

No hay denuncia, pero sí advertencia pública
Pese a su enfado, Lolita ha optado por no acudir por ahora a la policía. Ha preferido centrarse en advertir a sus seguidores de que desconfíen de cualquier anuncio que la relacione con productos de salud fuera de sus canales oficiales. Su objetivo: que no caigan en el engaño.

El precio de la fama: entre la admiración y el abuso
Este episodio deja en evidencia cómo la popularidad puede volverse en contra de quienes la ostentan. La imagen de Lolita, símbolo de cercanía y autenticidad para muchos, se ha convertido en una herramienta de manipulación por parte de quienes buscan enriquecerse a toda costa en el entorno digital.

Una llamada a la concienciación colectiva y legal
El caso de Lolita Flores pone de relieve la necesidad de reforzar la protección de la identidad digital. Tanto usuarios como autoridades y plataformas deberían trabajar para crear mecanismos más eficaces frente a la suplantación, protegiendo tanto a los famosos como a los ciudadanos que confían en ellos.