
El 7 de enero de 2025, California fue azotada por una serie de incendios devastadores que rápidamente arrasaron vastas áreas del estado. Los fuertes vientos y las altas temperaturas ayudaron a propagar el fuego rápidamente, afectando principalmente las regiones del sur y centro del estado. Desde entonces cientos de miles de residentes han sido evacuados, mientras los equipos de bomberos luchaban y siguen luchando contra las llamas.
La destrucción de viviendas y la pérdida de infraestructuras importantes, así como la pérdida de cientos de vidas, han sido las consecuencias más graves de estos incendios, que ya son los más devastadores del último siglo en la zona. Las autoridades locales y federales continúan trabajando en conjunto para controlar los incendios.
Esta serie de incendios, que continúa en curso, ha afectado al área metropolitana de Los Angeles y a las regiones circundantes. Estos incendios se han visto avivados por las condiciones meteorológicas que incluyen vientos de Santa Ana, humedad muy baja y condiciones de sequía prolongada que llevavan a un peligro extremo de incendio.
El clima caluroso y seco y los fuertes vientos avivaron los incendios forestales en Baja California a finales de enero de 2025. Los vientos estacionales de Santa Ana soplaron desde zonas secas del interior y aceleraron su descenso por la cordillera de la Sierra Juárez, creando condiciones en las que unas pocas chispas y pequeños incendios de matorrales podían intensificarse rápidamente.

El MODIS, Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer, del satélite Aqua de la NASA captó esta imagen de humo procedente de un gran incendio en la zona de El Escondido, en Ensenada, el 23 de enero de 2025. La imagen fue captada a las 13:44 hora local.
La Comisión Nacional Forestal de México informó de que el incendio comenzó el 22 de enero y había quemado casi 11.000 hectáreas el 24 de enero. Según la Oficina de Protección Civil de Baja California, los vientos superaron los 80 kilómetros por hora mientras ardía el fuego. La región también sufre condiciones de sequía extrema, lo que agravó la situación según el Sistema Nacional Integrado de Información sobre Sequías.
Los meteorólogos esperan que la región se alivie pronto. Prevén que los vientos amainen en los próximos días y que una tormenta en desarrollo traiga lluvias. El mundo entero se ha volcado con los ciudadanos que viven en la zona y que han sufrido grandes pérdidas en el último mes.