Betty Joan Perske
Lauren Bacall, una de las estrellas más icónicas de Hollywood, cumpliría 100 años HOY. Nacida como Betty Joan Perske en 1924 en Nueva York, Bacall dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica con su voz ronca y su mirada enigmática. Su carrera comenzó de manera casi accidental, cuando una fotografía suya en la revista Harper’s Bazaar llamó la atención del director Howard Hawks.
Howard Hawks y ‘Tener o no tener’
Hawks decidió darle una oportunidad en la película “Tener y no tener” (1944), donde Bacall compartió pantalla con Humphrey Bogart. La química entre ambos fue inmediata y electrizante, tanto en la pantalla como fuera de ella. Su famosa línea “Junta los labios y sopla” se convirtió en una de las más memorables del cine. Este debut cinematográfico no solo la catapultó a la fama, sino que también marcó el inicio de una de las historias de amor más legendarias de Hollywood.
Su boda con Humphrey Bogart
Bacall y Bogart se casaron en 1945 y protagonizaron juntos varias películas, incluyendo “El sueño eterno” (1946), “Camino de la horca” (1947) y “Cayo Largo” (1948). Su relación fue una de las más sólidas y admiradas de la industria, y juntos formaron una de las parejas más icónicas del cine clásico.
Una actriz muy versátil
A lo largo de su carrera, Bacall demostró ser una actriz versátil, capaz de interpretar tanto a la femme fatale en películas de cine negro como a personajes más ligeros en comedias sofisticadas. En los años cincuenta, protagonizó “Cómo casarse con un millonario” (1953) junto a Marilyn Monroe y Betty Grable, y “Escrito sobre el viento” (1956) con Rock Hudson.
Un impacto innegable
Aunque Bacall nunca se sintió completamente valorada por Hollywood, su impacto en el cine es innegable. A menudo se la veía más como la esposa de Humphrey Bogart que como una actriz por derecho propio, algo que ella misma lamentó en varias ocasiones. Sin embargo, su talento y carisma la convirtieron en una figura inolvidable del cine clásico.
Un nuevo hogar en Broadway
Tras la muerte de Bogart en 1957, Bacall continuó su carrera en el cine y el teatro. En Broadway, encontró un nuevo hogar y recibió elogios por sus actuaciones en obras como “Applause” y “Woman of the Year”. Su éxito en el teatro demostró que su talento iba más allá de la gran pantalla.
Los 70 y los 80
En los años setenta y ochenta, Bacall apareció en películas como “Harper, investigador privado” (1966) y “El último pistolero” (1976), junto a John Wayne. Aunque sus apariciones en el cine fueron menos frecuentes, cada una de ellas dejó una marca indeleble.
Oscar honorífico
En 2010, la Academia de Hollywood finalmente reconoció su contribución al cine con un Oscar honorífico. Bacall recibió el premio con el humor mordaz que la caracterizaba, agradeciendo a la industria por finalmente reconocer su trabajo.
Homenaje con sus películas
Para conmemorar el centenario de su nacimiento, el canal TCM ha decidido rendirle homenaje dedicándole todos los lunes de septiembre a la emisión de algunas de sus películas más emblemáticas. Desde “La senda tenebrosa” hasta “El sueño eterno”, cada lunes será una oportunidad para redescubrir a una actriz que desafió el tiempo y se convirtió en una leyenda.
Una mujer de principios
Lauren Bacall no solo fue una estrella de cine, sino también una mujer de principios. Junto a Bogart y otros actores, participó en la Marcha de Washington hacia el Capitolio en 1947, una protesta contra el Comité de Actividades Antiamericanas que perseguía a los supuestos comunistas en Hollywood.
A punto de casarse con Frank Sinatra
Su vida personal también estuvo llena de momentos significativos. Bacall estuvo a punto de casarse con Frank Sinatra, pero la relación no prosperó. A pesar de los altibajos, siempre mantuvo una actitud resiliente y una perspectiva positiva sobre la vida.
Diez años sin ella
Bacall falleció el 12 de agosto de 2014, pero su legado perdura. Su influencia en el cine y el teatro sigue siendo reconocida y celebrada, y su estilo y elegancia continúan inspirando a nuevas generaciones de actores y actrices.