Detecta a tiempo la pérdida auditiva y mejora tu calidad de vida

La perdida auditiva se da en mayor medida en personas mayores. ©FREEPIK

Cada vez más personas en el mundo conviven con algún grado de pérdida auditiva. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 1.500 millones de personas se ven afectadas por esta condición, una cifra que aumenta con la edad y que suele pasar desapercibida en sus primeras fases. Sin embargo, sus consecuencias van más allá de la dificultad para escuchar: el aislamiento social, la depresión y el deterioro cognitivo son algunos de los efectos secundarios que pueden aparecer si no se actúa a tiempo.

La pérdida de audición, por lo general, se desarrolla de forma progresiva y silenciosa. Entre las señales más comunes se encuentran subir el volumen de la televisión más de lo habitual, tener dificultades para entender conversaciones en ambientes ruidosos o la sensación de que los demás “murmuran”. Aunque estos síntomas puedan parecer inofensivos o típicos del envejecimiento, prestarle atención temprana puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas.

La prevención temprana es de vital importancia. ©FREEPIK

Diversos factores pueden predisponer a una persona a desarrollar pérdida auditiva. Entre ellos se incluyen el envejecimiento natural del oído, la exposición continua a ruidos fuertes ya sea por motivos laborales o recreativos, antecedentes familiares, enfermedades como la meningitis, el uso de medicamentos ototóxicos y la práctica de actividades que implican altos niveles de ruido, como conciertos o deportes de motor.

La pérdida auditiva repentina: una urgencia médica

Existe también una forma más abrupta y menos conocida: la sordera súbita. Esta afección suele presentarse en personas de entre 45 y 55 años y se manifiesta como una pérdida repentina de audición en uno de los oídos, a veces acompañada de un zumbido o una sensación de estallido. A menudo, su causa es desconocida, aunque puede estar vinculada a infecciones, traumatismos o enfermedades previas. Esta pérdida puede ser irreversible si no se trata de inmediato.

Mejora tu vida detectándola pronto y poniendo solución. ©FREEPIK

Ante una situación así, lo más importante es no subestimar el síntoma. Acudir rápidamente a un especialista, como un otorrinolaringólogo, es fundamental para obtener un diagnóstico certero y aumentar las posibilidades de intervención eficaz. En muchos casos, cuanto antes se actúe, mayores son las probabilidades de recuperación.

Actuar a tiempo, una cuestión de bienestar

Detectar los primeros signos de pérdida auditiva y acudir a profesionales capacitados puede evitar complicaciones serias a futuro. Aunque no todos los casos tienen una solución definitiva, muchos pueden mejorar con el uso de audífonos, implantes u otros tratamientos médicos.

Desde el sector de la salud, distintas organizaciones han puesto el foco en la importancia de no restar importancia a este problema. La pérdida auditiva no solo afecta la capacidad para oír, sino también las relaciones personales, el desempeño laboral y el bienestar emocional. La clave está en escuchar las señales del cuerpo y actuar a tiempo. Porque cuando se trata del oído, cada sonido cuenta.