Oscar Piastri protagonizó una carrera impecable en el Gran Premio de Bahréin, la cuarta prueba del Mundial de Fórmula 1 2025. El piloto australiano aprovechó su pole para tomar el mando desde el inicio y no lo soltó en ningún momento, firmando así su segunda victoria de la temporada con una autoridad incuestionable. Sin errores, sin sobresaltos, y con una lectura estratégica perfecta, dejó atrás el caos que se desató por detrás.
Con esta victoria, Piastri se coloca a solo tres puntos de su compañero Lando Norris, alimentando la tensión dentro de un equipo McLaren que vive una auténtica guerra interna por el liderato. Ambos pilotos han demostrado estar en forma, pero el australiano parece tener un plus de consistencia, sabiendo capitalizar cada oportunidad que se le presenta, incluso cuando el contexto es impredecible.
George Russell consiguió colarse entre los dos McLaren gracias a una carrera táctica y al oportunismo. Supo gestionar la degradación de los neumáticos y esquivar los incidentes para terminar segundo. Norris, por su parte, protagonizó varias maniobras arriesgadas, incluida una polémica pasada a Hamilton por fuera de pista. Aunque finalmente fue tercero, su carrera estuvo plagada de sobresaltos que contrastaron con la calma de Piastri.
El vigente campeón del mundo, Max Verstappen, no tuvo su mejor fin de semana. El piloto de Red Bull, lejos del rendimiento dominante de años anteriores, tuvo que sacar el máximo de un coche que no parecía a la altura. Acabó sexto, sumando puntos importantes para mantenerse en la lucha, pero cada vez con más rivales directos en la pelea por el título.
Fernando Alonso volvió a encontrarse con la cruda realidad de un Aston Martin desinflado. Lejos de las posiciones de cabeza, el asturiano no pudo hacer más que sobrevivir en medio del pelotón, cruzando la meta en una lejana decimoquinta posición. Una vez más, su único consuelo fue batir a su compañero Lance Stroll, aunque ese tipo de logros saben a poco para un bicampeón mundial.
Carlos Sainz tampoco tuvo motivos para sonreír. Después de una prometedora clasificación, su carrera se truncó tras un toque con Yuki Tsunoda que dañó irremediablemente su monoplaza. Intentó mantenerse en pista, pero la falta de ritmo le obligó a abandonar, firmando así uno de sus peores fines de semana en lo que va de temporada.
El accidente entre Sainz y Tsunoda trajo consigo la salida del coche de seguridad, lo que desbarató por completo la estrategia de varios equipos. McLaren fue el gran beneficiado, ya que sus dos coches disponían de neumáticos medios nuevos, lo que les permitió mantener el ritmo frente a rivales que sufrían con el desgaste.
La degradación de neumáticos se convirtió en el eje invisible de la carrera. Las escuderías se vieron obligadas a improvisar sobre la marcha, con múltiples paradas y estrategias cruzadas. La elección del compuesto medio marcó la diferencia, y quien supo gestionarlo, como Piastri, salió claramente favorecido.
Con McLaren en plena forma, Mercedes resistiendo y Verstappen todavía en la pelea, la temporada 2025 promete una lucha intensa por el campeonato. Ya no hay un claro dominador, y cada carrera plantea un nuevo escenario donde la fiabilidad y la sangre fría serán tan importantes como la velocidad.
Tras la carrera, Piastri se mostró satisfecho pero contenido. “Es solo una carrera más, pero estamos en el buen camino”, declaró. Su madurez, a pesar de su juventud, lo convierte en un candidato serio a pelear hasta el final. La batalla por la corona ya está en marcha.
Mientras Piastri celebra y McLaren sonríe, los pilotos españoles hacen balance de un gran premio para olvidar. En una carrera donde brilló la estrategia y la constancia, quedó claro que el Mundial 2025 no va a dar tregua a nadie.
