Eddie Jordan, fundador y exjefe del equipo Jordan Grand Prix de Fórmula 1, falleció el 20 de marzo de 2025 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, a los 76 años, tras una valiente lucha contra un agresivo cáncer de próstata y vejiga. Su familia estuvo a su lado en sus últimos momentos, recordándolo como un hombre de carisma y energía inigualables.
Nacido el 30 de marzo de 1948 en Dublín, Irlanda, Eddie Jordan comenzó su andadura en el automovilismo como piloto de karts. A pesar de sus aspiraciones iniciales de convertirse en dentista, su pasión por las carreras lo llevó a fundar su propio equipo de Fórmula 1, Jordan Grand Prix, en 1991. La escudería, con sede en Silverstone, compitió en la F1 hasta 2005, logrando cuatro victorias y destacando en varias temporadas.

Jordan fue reconocido por su habilidad para identificar y promover talento. En 1991, ofreció a Michael Schumacher su primera oportunidad en la F1, permitiéndole debutar con el equipo en el Gran Premio de Bélgica. Además, Damon Hill, quien posteriormente se coronaría campeón mundial, también dio sus primeros pasos en la F1 con Jordan.
Casado con Marie McCarthy en 1979, Eddie Jordan tuvo cuatro hijos: Zoe, Miki, Zak y Kyle. La familia residía en Ciudad del Cabo, Londres y Mónaco, donde Jordan mantenía su yate. En diciembre de 2024, Jordan reveló públicamente que había sido diagnosticado con un cáncer de próstata y vejiga que se había extendido a su columna vertebral y pelvis, describiéndolo como «bastante agresivo».

A lo largo de su vida, Eddie Jordan recibió múltiples reconocimientos por sus contribuciones al automovilismo. En 2012, fue nombrado Oficial del Imperio Británico (OBE) por sus servicios a la caridad y al automovilismo. Posteriormente, en 2021, se le otorgó la libertad de la Ciudad de Londres en reconocimiento a su impacto en el deporte y la comunidad.
La noticia de su fallecimiento conmocionó al mundo del automovilismo. Lewis Hamilton, campeón de la F1, recordó a Jordan como una figura carismática que influyó en su carrera. Asimismo, Christian Horner, director del equipo Red Bull, expresó su tristeza, destacando el impacto de Jordan en numerosas carreras y su característico humor irlandés.

Eddie Jordan deja un legado imborrable en la Fórmula 1, recordado por su visión, pasión y dedicación al deporte. Su capacidad para identificar y nutrir talento, junto con su enfoque innovador, contribuyó al crecimiento y la diversidad de la F1. Su partida deja un vacío en la comunidad del automovilismo, pero su espíritu y contribuciones seguirán siendo celebrados por generaciones venideras.