
Una boda con historia
La ciudad de Sevilla fue testigo de una de las bodas más esperadas del año: el enlace entre Lorenzo Moinet Ybarra y Gabriela Represa de la Lastra, celebrado el sábado 28 de junio en la Parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla, un templo de gran valor simbólico para ambas familias.

Estilo y herencia
La ceremonia religiosa fue oficiada por el padre Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp y el canónigo Pedro Ybarra Hidalgo, tío del novio. Los padrinos fueron Gabriel Represa Vila, padre de la novia, y Pepa Ybarra Mencos, madre del novio.

Aristocracia europea
Más de 350 invitados asistieron al enlace, entre ellos destacadas figuras de la aristocracia europea y la alta sociedad española, como la principessa Electra Marconi, la duquesa de Santoña, los marqueses de Torrenueva, el marqués de Benamejí, y los condes de Peñaflor y Torrehoyos.

Revolución en el código nupcial en Sevilla
La novia, Gabriela Represa de la Lastra, deslumbró en su gran día con un vestido exclusivo del diseñador Fabio Encinar, una creación que combinó la elegancia clásica con detalles contemporáneos y un marcado sello personal. El diseño, confeccionado en brocado de seda marfil, presentaba una silueta princesa con talle entallado y una falda de gran volumen.

Mangas flamencas
El vestido destacaba por su escote palabra de honor, rematado con un bies de tafetán negro que recorría el contorno superior y culminaba en un maxi lazo negro en la espalda, del que partía una cola de más de dos metros y medio. Las mangas abullonadas estaban adornadas con volantes flamencos.

La tiara del siglo XIX
Para completar el look, Gabriela eligió unos zapatos negros de Manolo Blahnik, en sintonía con los detalles oscuros del vestido, y una tiara del siglo XIX perteneciente a su familia, los La Lastra, grandes de España.

Celebración en un palacio
Tras la ceremonia, los invitados se trasladaron al Palacio 7 Balcones, en Castilleja de la Cuesta, propiedad del novio y restaurado por él mismo. Allí disfrutaron de un cóctel en los jardines, seguido de una cena de gala y una fiesta que se prolongó hasta la madrugada4. La decoración floral, a cargo de la firma À toi fleurs —fundada por la propia Gabriela—, combinó elementos clásicos y barrocos para armonizar con el entorno monumental.

Preboda en el Palacio Bailén
La celebración comenzó la noche anterior con una exclusiva preboda en el Palacio Bailén, residencia de la madre del novio, también restaurada por la familia. La velada reunió a los invitados llegados de toda Europa en un ambiente sofisticado, con música en directo, cócteles de autor y estilismos de gala.

De un viaje al altar
Lorenzo Moinet Ybarra, empresario y decorador, y Gabriela Represa, abogada especializada en asuntos europeos, sellaron así una historia de amor que comenzó en un viaje entre amigos y que ha culminado en uno de los eventos sociales más destacados del año.