
Valverde desata la esperanza en el descuento
El Real Madrid vivió una noche de tensión máxima en el Santiago Bernabéu hasta que Federico Valverde desató la locura en el último suspiro. Cuando todo apuntaba a un empate sin goles ante un correoso Athletic Club, el uruguayo conectó una volea impecable en el minuto 92 que rescató tres puntos vitales para seguir soñando con el título liguero.

Inicio enérgico con el apoyo del Bernabéu
Desde el arranque, el conjunto blanco mostró una versión más combativa que la de su reciente eliminación europea. Los primeros aplausos encendieron el ánimo de la grada, que respondió con aliento tras días difíciles. El Madrid salió decidido, con transiciones rápidas y un ritmo mucho más alto que el mostrado frente al Arsenal.

Vinícius y Bellingham agitan el ataque
Los más activos en ataque fueron Jude Bellingham y Vinícius Júnior. El inglés probó fortuna desde la frontal, pero encontró una defensa rojiblanca bien plantada. Mientras tanto, el brasileño se convirtió en un quebradero de cabeza constante por la banda izquierda, aunque sin poder culminar sus internadas en ocasiones claras.

Control sin recompensa en la primera parte
El dominio del balón fue casi absoluto por parte del equipo de Ancelotti. El Madrid movía de lado a lado con paciencia, pero el entramado defensivo de los vascos funcionaba a la perfección. Apenas se vieron errores en el planteamiento del equipo de Valverde, que neutralizó las amenazas blancas con disciplina táctica.

Reacción tibia de los bilbaínos
El Athletic Club no logró inquietar en exceso a Courtois. Sus llegadas fueron escasas y sin precisión, con un remate desviado de Guruzeta y un intento lejano de Beñat Prados que se fue por encima del larguero. Fue un equipo más preocupado por resistir que por crear peligro real.

El Bernabéu pierde la paciencia al descanso
A medida que avanzaban los minutos y el gol no llegaba, la tensión se trasladó a las gradas. La ovación inicial dio paso a algunos silbidos al término de la primera parte. El ambiente se volvió más exigente, especialmente cuando la imagen de Mbappé apareció en el videomarcador, generando división de opiniones en el estadio.

Segunda mitad con más pólvora
Nada más comenzar el segundo acto, el Madrid generó varias ocasiones. Rodrygo rozó el gol con un disparo ajustado, Camavinga forzó a Unai Simón a lucirse, y Modric también probó suerte. El portero del Athletic se erigió como protagonista, especialmente al desviar un potente cabezazo de Bellingham que parecía gol cantado.

Courtois también responde cuando más se le necesita
El Athletic tuvo su momento en una contra conducida por Unai Gómez, cuyo disparo obligó a Courtois a intervenir con una parada rápida y eficaz. Fue una muestra de que el equipo visitante aún tenía recursos, aunque no suficientes para inquietar con continuidad a la defensa blanca.

El VAR frustra a Vinícius por centímetros
La insistencia madridista tuvo un amago de recompensa a falta de 15 minutos para el final. Vinícius anotó un gol con calidad tras recoger un centro cruzado, pero la acción fue invalidada por un leve fuera de juego de Endrick en la jugada previa. Una decisión milimétrica que enfrió momentáneamente la euforia local.

El golazo que mantiene vivo al Madrid
Y cuando todo parecía condenado al empate, llegó el estallido final. Valverde, que llevaba todo el partido buscando su momento, empalmó un disparo seco a la escuadra que batió a Unai Simón e hizo temblar el Bernabéu. Un gol de fe y carácter que mantiene al Real Madrid en la lucha por la Liga.