
Un mensaje que se convirtió en escándalo
Javier Milei, presidente de Argentina, se encuentra en el ojo de la tormenta tras su respaldo a $LIBRA, un activo digital que resultó ser un fraude. A pesar de que su mensaje en redes sociales impulsó la inversión de miles de personas, ahora se deslinda de la responsabilidad argumentando que solo «difundió» la información, sin promocionarla directamente.

El apodo de «Ponzi Pilatos» inunda las redes
La reacción del público no se hizo esperar. En redes sociales, los usuarios lo bautizaron como «Ponzi Pilatos», un juego de palabras que mezcla el esquema Ponzi con la actitud de lavarse las manos, al estilo de Poncio Pilato. Esta polémica toma aún más relevancia cuando se considera que el presidente eliminó rápidamente su publicación sobre $LIBRA, dejando a sus seguidores en el limbo.

La danza de los millones y las denuncia
Los creadores de $LIBRA aprovecharon la promoción involuntaria de Milei y obtuvieron ganancias que, según analistas, podrían ascender a 100 millones de dólares. Esto ha desencadenado más de 100 denuncias judiciales en Argentina, mientras la oposición evalúa iniciar un juicio político contra el mandatario.

Una entrevista sin sobresaltos
En una conversación con el periodista Joni Viale, Milei adoptó una actitud relajada. Aseguró que la mayoría de los afectados no son argentinos, minimizando el impacto del fraude en su país. También comparó la inversión en $LIBRA con una apuesta en un casino, sugiriendo que quienes participaron deberían asumir las consecuencias.

Un problema que traspasa fronteras
El escándalo ha llegado hasta Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia y el FBI investigan a varios involucrados, incluyendo al empresario estadounidense Hayden Mark Davis y al singapurense Julian Peh. También aparecen en la lista dos empresarios españoles radicados en Argentina.

Vínculos incómodos
Milei admitió conocer a uno de los implicados, Mauricio Novelli, a quien describió como una persona «súper creativa». Antes de entrar en la política, el presidente trabajó con él, lo que ha despertado aún más sospechas sobre su posible rol en la trama.

Defensa basada en el «tecno-optimismo»
Lejos de mostrarse arrepentido, Milei se autodenominó «tecno-optimista fanático». Aseguró que su interés por la innovación lo llevó a compartir la información sobre $LIBRA sin mayor análisis. Mientras tanto, Davis ha declarado que tiene en su poder 100 millones de dólares y espera instrucciones del gobierno argentino sobre qué hacer con ellos.

La justicia entra en escena
La jueza María Romilda Servini ha recibido un aluvión de denuncias sobre el caso. Sin embargo, la Oficina Anticorrupción, controlada por el propio gobierno, ha iniciado su propia investigación, lo que genera dudas sobre la imparcialidad del proceso.

La contraofensiva del gobierno
En un intento por desviar la atención, el gobierno ha impulsado otra noticia: el juez Julián Ercolini imputó al expresidente Alberto Fernández por presunta violencia de género. Desde la oposición, aseguran que esta medida es un intento de desviar el foco del escándalo de $LIBRA. Pese a la crisis, Milei viajará a la Conferencia de Acción Política Conservadora en Estados Unidos, donde espera reunirse con Donald Trump. El expresidente estadounidense publicó un mensaje en X con una frase que dejó muchas interpretaciones: «Si imprimir dinero acabara con la pobreza, imprimir diplomas acabaría con la estupidez». Algunos lo vieron como respaldo, otros como una indirecta al mandatario argentino.