José Ortega Cano celebró este lunes su 72 cumpleaños rodeado de sus hijos y de un nutrido grupo de familiares y amigos en una fiesta organizada en el restaurante La Pesquera, en la Casa de Campo de Madrid. El diestro, que cumple años este 23 de diciembre, adelantó la celebración para evitar coincidir con los preparativos de Nochebuena y poder disfrutar de una velada distendida junto a los suyos.
Sus tres hijos, el mejor regalo
El torero estuvo acompañado por sus tres hijos: Gloria Camila, José Fernando —que acudió gracias a un permiso especial del centro en el que reside— y José María, fruto de su matrimonio con Ana María Aldón. Los tres posaron con él y compartieron momentos de complicidad durante la fiesta, algo que el propio Ortega Cano destacó emocionado: “Hacemos un equipo, que es lo importante”, afirmó ante los medios.
La presencia de José Fernando, que no suele aparecer en actos públicos, fue uno de los momentos más significativos de la noche, subrayando la unión familiar en un año especialmente complejo para el clan.
Una celebración por todo lo alto
La fiesta reunió a numerosos rostros conocidos del entorno del torero. Entre los asistentes estuvieron su hermana Mari Carmen Ortega, su ex cuñada Rosa Benito, su sobrina Chayo Mohedano, Rocío Flores, Colate Vallejo-Nágera, los toreros Uceda Leal y Victoriano Valencia, y amigos cercanos como Marilí Coll.
El ambiente fue festivo y emotivo. Ortega Cano sopló las velas de una tarta personalizada rodeado de sus hijos y, fiel a su carácter, terminó arrancándose a bailar y cantar por Nino Bravo, interpretando “Te quiero, te quiero” ante la sorpresa de los invitados.
Un año difícil que termina con unión familiar
El 2025 ha sido un año marcado por momentos duros para el diestro, especialmente tras la muerte de Michu, expareja de su hijo José Fernando, lo que le llevó a asumir un papel más activo en el cuidado de su nieta. Aun así, Ortega Cano ha intentado mantenerse al margen de polémicas y centrarse en su familia, con la que se ha mostrado especialmente unido en los últimos meses.
La celebración de su 72 cumpleaños simboliza ese esfuerzo por recuperar la calma y reforzar los lazos familiares. “Ellos siempre me han apoyado mucho y me siguen apoyando”, dijo sobre sus seres queridos.
Un cierre de año con optimismo
La fiesta, que se prolongó entre risas, bailes y reencuentros, dejó claro que Ortega Cano afronta esta nueva etapa con energía renovada y rodeado de quienes considera esenciales en su vida. La imagen del torero bailando, cantando y posando con sus hijos se ha convertido en la postal más representativa de un cumpleaños que, más que una celebración, ha sido una declaración de afecto y resiliencia.
