La Casa Real española despide a una de las figuras más discretas pero más queridas de su círculo cercano. Tatiana Radziwill, prima segunda y amiga íntima de la reina Sofía, ha fallecido a los 86 años, según han confirmado fuentes próximas a la familia y medios como Semana, ¡Hola! y EFE. Su muerte se produjo el pasado viernes por la noche, cerrando una vida marcada por la lealtad, la discreción y un vínculo inquebrantable con la reina emérita.

Nacida el 28 de agosto de 1939 en Ruan (Francia), Tatiana era hija del príncipe polaco-lituano Dominico Raniero Radziwill y de la princesa Eugenia de Grecia, prima del rey Pablo de Grecia, padre de la reina Sofía. Ese parentesco las convertía en primas segundas, pero su relación trascendió cualquier definición genealógica: fueron compañeras de infancia, confidentes y apoyo mutuo durante décadas.
Su vínculo se forjó en circunstancias difíciles. Ambas vivieron el exilio durante la II Guerra Mundial, una experiencia que las unió profundamente y que marcó el inicio de una amistad que se mantuvo intacta a lo largo de toda su vida. La reina Sofía ha recordado en varias ocasiones episodios de aquella etapa, desde juegos infantiles hasta anécdotas familiares que reflejaban la cercanía entre ambas.
A lo largo de los años, Tatiana Radziwill estuvo presente en momentos clave de la vida de la reina emérita. Fue dama de honor en su boda con Juan Carlos I en Atenas en 1962, acompañó a la familia en celebraciones como el 40º aniversario de los reyes en 2002 y asistió a bautizos de sus nietos, incluido el de la princesa Leonor en 2006. También fue habitual verla en Mallorca, donde pasaba temporadas junto a la reina Sofía y su hermana Irene de Grecia, especialmente durante los veranos en Marivent.
En los últimos años, tras sufrir un ictus que redujo su movilidad, Tatiana continuó formando parte del entorno familiar. Las últimas imágenes públicas junto a la reina Sofía datan del verano de 2024 en Palma, donde fue fotografiada acompañada por la familia real durante una salida informal.
Casada desde 1966 con el cardiólogo francés Jean Henry Fruchaud, con quien tuvo dos hijos, Fabiola y Alexis, Tatiana Radziwill mantuvo siempre un perfil bajo, alejada del protagonismo mediático, pero profundamente integrada en la vida privada de la reina Sofía y su familia.
Su fallecimiento deja un vacío emocional en el entorno más íntimo de la reina emérita. Tal como señaló el periodista David Insua al comunicar la noticia, Sofía “se sentirá un poco más sola” tras la pérdida de quien fue una de sus grandes confidentes y apoyos constantes a lo largo de su vida.
La muerte de Tatiana Radziwill supone el adiós a una figura que, desde la discreción y la cercanía, formó parte de la historia personal de la familia real española y acompañó a la reina Sofía en algunos de los capítulos más significativos de su trayectoria.