El próximo 28 de diciembre en Dubái está previsto un partido de exhibición entre la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, y el australiano Nick Kyrgios, actualmente número 672 del ranking ATP. El encuentro, bautizado como la nueva “batalla de los sexos”, ha generado un intenso debate en el mundo del tenis. Uno de los más críticos ha sido el prestigioso entrenador australiano Roger Rasheed, quien considera que este duelo no aporta nada positivo al tenis femenino.

Una crítica frontal
Rasheed, exentrenador de figuras como Lleyton Hewitt y Gaël Monfils, declaró a ABC Sport que el partido le parece “una situación en la que el deporte femenino pierde” y añadió: “De hecho, creo que es bastante insultante”. Según su análisis, Sabalenka no puede obtener ningún beneficio real de enfrentarse a Kyrgios en un contexto de exhibición: “No veo ni un minuto, ni un segundo de victoria para la número uno del mundo. ¿Dónde está la victoria para ella? ¿Dónde está la victoria para el tenis?”.
El técnico australiano se mostró decepcionado por la organización del evento y lanzó una pregunta abierta: “Me interesaría saber qué opinan las compañeras del circuito WTA”.
Comparaciones con el histórico duelo de 1973
El partido ha sido inevitablemente comparado con la mítica Batalla de los Sexos de 1973, en la que Billie Jean King derrotó a Bobby Riggs en Houston. Sin embargo, la propia King ha subrayado que aquel encuentro tenía un trasfondo social y cultural, vinculado a la lucha por la igualdad de género en el deporte, mientras que el duelo entre Sabalenka y Kyrgios se plantea como un espectáculo sin esa dimensión reivindicativa.
La defensa de Sabalenka y la respuesta de Kyrgios
Por su parte, Sabalenka ha defendido su participación asegurando que no se trata de un riesgo, sino de una oportunidad para ofrecer entretenimiento y visibilidad: “Estamos aquí para divertirnos y ofrecer un gran tenis. Quien gane, gana. Este evento solo ayudará a elevar el tenis femenino a un nivel superior”.
Kyrgios, subcampeón de Wimbledon en 2022, respondió a las críticas afirmando que los comentarios negativos solo generan más atención: “Al final, Aryna es una de las mejores jugadoras que jamás haya honrado este deporte. Somos dos buenos amigos que quieren montar un espectáculo y atraer más ojos al tenis”.
Un debate abierto
La polémica refleja la tensión entre quienes ven el partido como un simple show y quienes consideran que puede transmitir un mensaje equivocado sobre la igualdad en el deporte. Mientras Sabalenka y Kyrgios insisten en que se trata de entretenimiento, voces como la de Rasheed alertan de que el tenis femenino podría salir perjudicado en la percepción pública.
A falta de disputarse, la nueva “batalla de los sexos” ya ha conseguido lo que buscaba: generar conversación y atraer la atención mundial hacia el tenis.