El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin vive su mejor momento profesional y personal, consolidado como una de las promesas del deporte español.

El pasado 6 de diciembre, Pablo Urdangarin ha cumplido 25 años y lo ha hecho fiel a lo que más le gusta: jugar al balonmano. El cuarto nieto de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía sopla las velas en plena temporada con el Fraikin BM Granollers, equipo con el que ha renovado contrato hasta 2026 y con el que ha protagonizado una remontada histórica en la Liga Europea EHF.
El encuentro de la Liga ASOBAL disputado el día de su cumplaños en O Gatañal se saldó con la victoria del Fraikin BM Granollers frente al Frigoríficos del Morrazo Cangas por 27-33. El conjunto vallesano dominó el marcador gracias a la eficacia ofensiva de jugadores como Pablo Urdangarin y Adrià Figueras, ambos con siete goles, mientras que Manu Pérez fue el máximo anotador del Cangas con cinco tantos. El resultado permite al Granollers mantenerse en la parte alta de la clasificación, mientras que el Cangas continúa luchando por salir de la zona baja.
Una carrera en ascenso
El joven deportista ha seguido los pasos de su padre, Iñaki Urdangarin, y se ha consolidado como una de las promesas del balonmano español. En octubre debutó con la selección absoluta, Los Hispanos, en un amistoso contra Suecia, donde anotó dos goles y demostró que su talento va más allá del apellido.
Su progresión ha sido fruto de años de esfuerzo, tras una infancia marcada por los traslados internacionales de su familia y por las polémicas judiciales que afectaron a sus padres. Pese a todo, Pablo ha mantenido una actitud discreta y centrada en el deporte, convirtiéndose en un referente de serenidad y compromiso.

Apoyo familiar y personal
En las gradas, su madre, la infanta Cristina, se ha mostrado como una seguidora incondicional, mientras que su pareja, la estudiante de medicina Johanna Zott, se ha convertido en un apoyo fundamental en su vida. La relación, iniciada en 2023, se ha consolidado y es habitual ver a Johanna animando en los partidos de Pablo.
Un joven discreto y cercano
A pesar de ser sobrino del rey Felipe VI y ocupar la octava posición en la línea de sucesión al trono, Pablo mantiene un perfil bajo. Su cuenta de Instagram es privada y apenas reúne a poco más de mil seguidores, mientras que en TikTok sorprende con casi 70.000 seguidores pese a tener solo dos vídeos publicados en 2021.

Lejos de las polémicas familiares, el joven se muestra siempre cordial con la prensa y cercano con los aficionados, demostrando que su prioridad es el balonmano y su entorno más íntimo.
A sus 25 años, Pablo Urdangarin vive uno de los momentos más plenos de su vida: consolidado en el balonmano profesional, debutando con la selección española y disfrutando de la estabilidad personal junto a su pareja. Su cumpleaños no se celebra con grandes fiestas, sino con lo que más le apasiona: estar en la cancha y seguir construyendo su propio camino en el deporte.