Fue el primer acto público de la Reina emérita tras la publicación de las memorias del rey Juan Carlos y la difusión de nuevos audios con Bárbara Rey.
La reina emérita Sofía presidió el pasado jueves en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid la entrega del IV Premio Nacional Palarq de Arqueología y Paleontología, el máximo reconocimiento privado en España dedicado a estas disciplinas. Con este acto, la madre del rey Felipe VI reapareció en público apenas unas horas después de la publicación de las memorias del rey Juan Carlos y de la emisión de nuevos audios con Bárbara Rey, que han vuelto a situar a la familia real en el centro del debate mediático.
Profesionalidad y serenidad
A sus 87 años, doña Sofía se mostró serena y sonriente, fiel a su estilo institucional, y volvió a ejercer de firme defensora de la ciencia y el patrimonio cultural. Para la ocasión, eligió un conjunto sobrio y elegante, con chaqueta azul klein sin botones, pantalón negro recto y uno de sus característicos broches de motivos naturales, aportando un toque colorista a un estilismo impecable.
El premio y los proyectos galardonados
El Premio Nacional Palarq, dotado con 80.000 euros, distingue investigaciones que amplían el conocimiento sobre las sociedades y ecosistemas del pasado y fomentan la divulgación científica. En esta edición, el galardón recayó en el proyecto “Alrededor del tiempo”, liderado por la Universidad de La Laguna, que estudia los yacimientos neandertales de El Salt y Abric del Pastor (Alicante). El jurado valoró su rigor metodológico, enfoque interdisciplinar y proyección internacional.
Entre los finalistas se encontraban iniciativas como el Mega-Sitio de Valencina, la Cueva de los Murciélagos de Albuñol, el programa Arqueomallornauta y la plataforma Moneda Ibérica, reflejo de la diversidad y excelencia de la investigación arqueológica y paleontológica en España.
Contexto delicado
La presencia de la reina Sofía en este acto se produjo en un momento especialmente delicado para la Casa Real. La publicación de las memorias del rey Juan Carlos y la difusión de audios con Bárbara Rey han generado un nuevo tsunami informativo, en el que se cuestiona la vida privada del emérito y su relación con la institución. Doña Sofía, sin embargo, volvió a demostrar su profesionalidad y discreción, manteniendo el foco en la causa cultural que siempre ha defendido.
La reaparición de la reina emérita Sofía en la entrega del Premio Nacional Palarq confirma su papel como activo fundamental de la Corona, capaz de mantener la agenda institucional al margen de las polémicas. Con su presencia, respaldó una disciplina que le apasiona desde joven y reafirmó su compromiso con la protección del patrimonio y la difusión del conocimiento científico.
