Doña Letizia recuperó de su vestidor un clásico de Hugo Boss, coordinado con Felipe VI en un gesto de unidad institucional.

En la reunión del Patronato de la Fundación Princesa de Girona, celebrada el pasado jueves en el Palacio Real de Madrid, la reina Letizia volvió a demostrar su capacidad para transmitir mensajes a través de la moda. La consorte apostó por un traje sastre de Hugo Boss en lana gris con estampado príncipe de Gales, un conjunto que ya había estrenado en 2020 y que se ha convertido en uno de sus básicos de invierno.

La chaqueta, de corte cruzado con solapas de pico y bolsillos laterales, se combinaba con un pantalón recto de corte tradicional, reforzando la estética masculina del estilismo. Bajo la americana, Letizia optó por una blusa beige abotonada hasta el cuello, que suavizaba la rigidez del cuadro inglés y aportaba un toque de luminosidad.

Complementos discretos y funcionales
Para completar el look, la reina eligió unos mocasines negros con plataforma y tacón ancho, una elección práctica que se ha convertido en habitual en sus apariciones, firmados por Massimo Dutti. El bolso, un Marché de Nina Ricci con cadena dorada y solapa animal print, introducía un guiño de sofisticación y tendencia.

En cuanto a joyas, se mantuvo fiel a su estilo minimalista: pendientes de aro dorados y su ya icónico anillo de Coreterno, piezas que aportaban brillo sin restar protagonismo al conjunto.
Coordinación con Felipe VI
El detalle más comentado fue la coordinación con Felipe VI, que también vistió un traje gris príncipe de Gales, camisa blanca y corbata color grosella. Ambos aparecieron con estilismos paralelos, proyectando una imagen de unidad y cohesión institucional en un momento delicado para la Casa Real.

El look de la reina Letizia en esta reunión del Patronato de la Fundación Princesa de Girona confirma su preferencia por los trajes sastre de inspiración masculina, que le permiten transmitir sobriedad, autoridad y elegancia. La elección de un conjunto ya visto en otras ocasiones refuerza su apuesta por la reutilización consciente, mientras que los accesorios aportan el equilibrio justo entre funcionalidad y sofisticación.