La cadena pone fin de manera anticipada a la vigésima edición del reality más emblemático de su parrilla, tras registrar los peores datos de su historia.
Mediaset España ha confirmado la cancelación de ‘Gran Hermano 20‘ antes de Navidad, una medida que supone un punto de inflexión en la trayectoria del reality. La edición, que arrancó hace apenas dos meses con la intención de prolongarse hasta febrero de 2026 y enlazar con Supervivientes, no ha logrado enganchar al público y se despide con cifras muy por debajo de lo esperado.
Audiencias insostenibles
Los datos hablan por sí solos: Las galas principales apenas han superado los 700.000 espectadores, con cuotas de pantalla que rondaban el 11%. En sus últimas emisiones, el programa llegó a marcar mínimos históricos con un 7,9% y 8,9% de share, cifras nunca vistas en los más de 25 años del formato. El debate dominical tampoco consiguió remontar, quedándose en torno al 9% de cuota y menos de medio millón de seguidores.
Estos resultados han obligado a Telecinco a precipitar el final de la edición, que se convierte en la más breve y con peores registros de audiencia de la historia del concurso.
Consecuencias inmediatas
La cancelación implica: Expulsiones aceleradas de varios concursantes en cada gala, bajo la fórmula del llamado “camión de la mudanza”, para cerrar la edición antes del 18 de diciembre. La desaparición del resumen diario y la reducción del debate dominical, que no lograron captar interés. Y un plan B en marcha: Mediaset trabaja ya en la reapertura de la casa de Tres Cantos con una edición VIP o un formato alternativo con famosos, previsto para enero de 2026.
Un golpe para Telecinco
La cancelación de Gran Hermano 20 refleja el momento crítico que atraviesa Telecinco, con una cuota mensual en torno al 9% y superada con holgura por Antena 3 y La 1. El fracaso del reality obliga a la cadena a replantear su estrategia de entretenimiento y a apostar por formatos que garanticen mayor impacto mediático, como La isla de las tentaciones o nuevas ediciones de Supervivientes.
La vigésima edición de Gran Hermano pasará a la historia como la más breve y menos seguida del formato. Su cancelación anticipada confirma el desgaste del reality y abre una nueva etapa para Telecinco, que busca recuperar terreno con propuestas VIP y estrategias más agresivas para reconectar con la audiencia.
