Tras años de reproches y tensiones, la expareja ha alcanzado un nivel de comunicación directa y sin intermediarios, centrada en el bienestar de sus hijos.

La separación de Shakira y Gerard Piqué en 2022 estuvo marcada por la polémica, las canciones de la artista colombiana cargadas de reproches y una relación prácticamente inexistente fuera de los tribunales y los acuerdos de custodia. Sin embargo, tres años después, la situación ha dado un giro inesperado: según medios españoles, ya pueden hablar directamente por teléfono y por WhatsApp sin discutir, algo que hasta hace poco parecía imposible.
Fin de los intermediarios
Durante mucho tiempo, la comunicación entre ambos se realizaba a través de Tonino, hermano de Shakira, que actuaba como mediador para evitar enfrentamientos. Hoy, esa etapa ha quedado atrás. La cantante y el exfutbolista mantienen conversaciones exclusivamente centradas en la logística de sus hijos, Milan y Sasha, sin necesidad de terceras personas.
La venta de la casa, un punto de inflexión
Uno de los factores que habría contribuido a esta nueva etapa fue la venta de la casa que compartieron en Esplugues de Llobregat, adquirida por el futbolista Lamine Yamal. Con este movimiento, ambos se desvincularon de cualquier resquicio material y emocional de su vida en común, lo que ha facilitado una convivencia pacífica a distancia.
El elogio inesperado de Shakira
En una reciente entrevista, Shakira sorprendió al dedicar unas palabras positivas a Piqué: “También el padre, hay que decirlo, es muy disciplinado, porque no se puede triunfar de otra manera en cualquier oficio. La disciplina es básica”, afirmó la cantante, reconociendo una virtud del exfutbolista que hasta ahora había pasado desapercibida en sus declaraciones.
Este gesto contrasta con la etapa en la que la artista transformó su dolor en canciones como Te felicito o la sesión con Bizarrap, donde lanzó versos directos contra su expareja.
Una relación pragmática y estable
Aunque no existe un vínculo personal más allá de lo estrictamente necesario, Shakira y Piqué han alcanzado lo que algunos medios califican como una “reconciliación operativa”: hablan de horarios, vuelos, deberes y actividades escolares, dejando atrás los reproches y las tensiones del pasado.
La relación entre Shakira y Gerard Piqué ha evolucionado hacia una comunicación madura y pragmática, centrada en sus hijos y libre de intermediarios. Tras años de distancia y polémicas, el hecho de que “ya puedan hablar por teléfono” sin discutir marca un nuevo capítulo en la historia de una de las exparejas más mediáticas del panorama internacional.