El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y la primera dama Elke Büdenbender cerraron su visita de Estado con una velada cargada de simbolismo y elegancia en Madrid.
la Embajada de Alemania en España acogió una recepción en honor de Sus Majestades los Reyes, como broche de oro a la visita oficial del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y su esposa, Elke Büdenbender. El acto, celebrado en la residencia diplomática en Madrid, reunió a representantes institucionales, miembros del cuerpo diplomático y personalidades de la sociedad civil, reforzando los lazos bilaterales entre ambos países.
Un encuentro marcado por la cordialidad
Antes de dar comienzo a la recepción, el presidente alemán y la embajadora Maria Margarete Gosse dirigieron unas palabras de agradecimiento a los Reyes, subrayando la importancia de la cooperación hispano-alemana en ámbitos como la economía, la cultura y la política europea. La velada estuvo marcada por un ambiente de cercanía y complicidad, reflejo de la buena sintonía entre ambas casas.
Una velada de diplomacia y cultura
La recepción se celebró tras una intensa jornada de compromisos oficiales, que incluyó la inauguración del XI Foro Hispano-Alemán en la CEOE y encuentros con representantes empresariales. La primera dama alemana también apostó por la moda de Hugo Boss, reafirmando la sintonía entre ambas mujeres.
La recepción en la Embajada de Alemania no sólo fue un acto protocolario, sino también una celebración de la amistad entre España y Alemania, marcada por la elegancia y el simbolismo. Con su estilismo impecable y su presencia cercana, la Reina Letizia volvió a demostrar por qué se ha convertido en un referente de la realeza europea, mientras los Reyes reforzaban su papel como embajadores de la diplomacia española.
La Reina Letizia, protagonista de estilo
La Reina Letizia volvió a acaparar todas las miradas con un vestido negro midi de Hugo Boss, una de sus firmas fetiche. El diseño, confeccionado en silueta recta, destacaba por su escote de rejilla y flecos en cascada, un guiño elegante a los mantones de manila. No era una pieza nueva: la Reina la había lucido en anteriores ocasiones, confirmando su apuesta por la sostenibilidad y la reutilización de prendas icónicas.
Completó el look con unos slingbacks de Magrit, un clutch Very Bow de Aquazzura y joyas históricas de la Corona, entre ellas una de las pulseras gemelas de Cartier pertenecientes a la reina Victoria Eugenia. A su llegada, se protegió del frío con un abrigo militar de Carolina Herrera con botones joya, que aportaba un aire rotundo y sofisticado.
