La artista publica sus memorias y revive los capítulos más dolorosos de su vida, entre ellos la desaparición de su hija en 1993.

Romina Power ha decidido hablar sin filtros. La cantante y actriz italiana acaba de publicar en su país sus memorias, tituladas Pensieri profondamente semplici. L’abbecedario della mia vita <Pensamientos profundamente sencillos. El abecedario de mi vida), un libro en el que recorre los momentos más luminosos y también los más oscuros de su trayectoria personal y profesional. Entre ellos, la relación con su exmarido Al Bano Carrisi y la tragedia que marcó para siempre su vida: la desaparición de su hija Ylenia Carrisi en Nueva Orleans en 1993.
La desaparición de Ylenia
Power recuerda con crudeza el sufrimiento que le causaron los rumores y titulares de prensa tras la desaparición de su primogénita. “En Milán había un periódico llamado La Notte. Tenía un titular enorme en portada: ‘Ylenia ha muerto’. Sin pruebas, sin nada. Pero ¿cómo debe sentirse una madre con esperanza?”, relata en sus memorias.
La artista insiste en que nunca ha creído las versiones oficiales ni los testimonios que apuntaban a un suicidio en el río Misisipi. Para ella, Ylenia era una joven brillante, curiosa y a punto de graduarse en el King’s College. “Una madre lleva un cordón umbilical invisible con los hijos que da a luz: si Ylenia hubiera muerto, lo habría sentido”, asegura, reafirmando su convicción de que su hija sigue viva.
Reproches a Al Bano
El libro también recoge numerosos reproches hacia Al Bano, con quien compartió matrimonio, éxitos musicales y una vida marcada por la exposición pública. Power recuerda que incluso la fecha de su boda estuvo condicionada por la agenda profesional del cantante: “Al Bano eligió la fecha porque era su único día libre del verano”. Además, le recrimina haber aceptado demasiado pronto la versión oficial de la muerte de Ylenia y haber priorizado sus compromisos laborales frente a la búsqueda de su hija.
Un testimonio para la memoria
Romina Power explica que su objetivo es dar su propia versión, sin que otros le atribuyan palabras que nunca pronunció. La publicación coincide con el 55º aniversario del nacimiento de Ylenia, una fecha cargada de simbolismo. La artista aprovecha para reivindicar la creación de una fundación para niñas desaparecidas, con el fin de mantener viva la esperanza y demostrar que nunca se deja de buscar ni de amar.
Las memorias de Romina Power son un ejercicio de sinceridad y catarsis. En ellas se entrelazan la nostalgia de una carrera artística compartida con Al Bano, los reproches por un matrimonio marcado por la presión externa y, sobre todo, el dolor inconsolable por la desaparición de Ylenia. Un relato íntimo que busca preservar la memoria y abrir un espacio de reflexión sobre la importancia de no olvidar.