El joven, que formaba parte del equipo técnico y del área de bienestar para los fans, reconoce que no supo manejarse en un ambiente tan exigente.
La gira mundial de Shakira, Las mujeres ya no lloran World Tour, continúa batiendo récords de asistencia en América y Europa. Sin embargo, en las últimas semanas la artista colombiana ha tomado una decisión que ha sorprendido a su entorno más cercano: prescindir de su sobrino Tarik Mebarak, quien hasta hace poco formaba parte del equipo técnico y del área de producción.
El papel de Tarik en la gira
Tarik Mebarak, de 25 años e hijo de Tonino Mebarak —hermano mayor y mano derecha de Shakira—, se encargaba de la logística de bienestar para los fans, un rol orientado a garantizar que la experiencia del público fuera segura y organizada en cada concierto. Su presencia era habitual en los viajes y actuaciones de la cantante, y su cercanía familiar lo había convertido en parte del círculo íntimo de confianza de la artista.
Las razones de la salida
En declaraciones a medios españoles, Tarik explicó que la decisión de su tía se debió a la alta exigencia del ambiente de la gira: “Eran mis primeras veces con una gira así de loca. Cumplí con mi trabajo, pero no le gustaba cómo me manejaba en ese ambiente y decidió que no volvía. Es un ambiente muy exigente”. El joven reconoció que la situación lo dejó “tocado” y sin empleo, aunque agradeció la oportunidad de haber formado parte de uno de los proyectos más grandes de la industria musical actual.
Un vínculo personal y profesional
La salida de Tarik ha llamado la atención porque el joven había acompañado a Shakira durante años, incluso viviendo en su casa de Barcelona tras la ruptura con Gerard Piqué. Allí convivió con los hijos de la cantante, Milan y Sasha, reforzando su papel dentro del núcleo familiar. Su participación en la gira se interpretaba como una continuidad de esa relación cercana, lo que hace más inesperada su exclusión.
Reacción de los fans y futuro de Tarik
La ausencia de Tarik no ha pasado desapercibida entre los seguidores de Shakira, que ya lo identificaban como parte del “crew” de la artista. El propio joven, con humor, animó a los fans a mostrar su apoyo en los conciertos con mensajes como “¿Dónde está Tarik?” o “Queremos a Tarik de vuelta”. Mientras tanto, ha decidido centrarse en sus propios proyectos, vinculados a la música y al deporte, con la esperanza de iniciar algún día su propia gira.
La decisión de Shakira refleja la exigencia y profesionalización de su tour internacional, que ha vendido millones de entradas y se ha convertido en uno de los más exitosos de su carrera. Aunque la salida de Tarik Mebarak se ha producido sin escándalo, sí pone de relieve las dificultades de trabajar en un entorno de máxima presión, incluso cuando se trata de miembros de la familia.
