La cantante madrileña, voz emblemática de la música española, inicia una nueva etapa tras medio siglo de carrera.
La artista Paloma San Basilio cumplió 75 años el pasado sábado, consolidando una trayectoria de más de cinco décadas que la ha convertido en una de las voces más reconocidas de la música en español. Nacida en Madrid en 1950, la intérprete de clásicos como Juntos, Luna de miel o No llores por mí, Argentina celebra su aniversario en un momento de transición: se despide de los escenarios musicales con su gira “Gracias”, pero abre una nueva etapa vinculada al teatro.
Una carrera marcada por el éxito
San Basilio inició su carrera en 1975 con el álbum Sombras, aunque el gran salto llegó en 1980 al protagonizar el musical Evita en el Teatro Monumental de Madrid. La producción, que batió récords de taquilla en España y América, le otorgó reconocimiento internacional y el elogio del propio Andrew Lloyd Webber. A lo largo de su carrera ha publicado más de 30 discos y vendido alrededor de 16 millones de copias, además de representar a España en Eurovisión 1985 con La fiesta terminó.
Su trayectoria ha sido reconocida con el Grammy Latino a la Excelencia Musical (2006) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2021), además de protagonizar otros musicales de éxito como El Hombre de la Mancha, My Fair Lady y Sunset Boulevard.
Una despedida parcial de la música
La gira ‘Gracias’, que ha recorrido España, Estados Unidos y Latinoamérica, supone el cierre de su etapa como cantante. Solo queda un último concierto en Miami, previsto para abril de 2026. Sin embargo, Paloma rechaza la idea de una jubilación total: “La jubilación no la tengo en cuenta, creo que, en mi caso, jubilarse es morirse un poco”, declaró recientemente.
En paralelo, ha estrenado la obra ‘Dulcinea‘, una reinterpretación del personaje cervantino, en la que colabora con su hija Ivana Gómez, autora de la canción final del espectáculo. Este proyecto confirma su voluntad de seguir vinculada al arte desde la interpretación teatral.
Vida personal y pasiones
Más allá de la música, Paloma San Basilio cultiva la pintura y la literatura, con exposiciones en Sevilla y Madrid y artículos publicados en prensa. Vive entre Madrid y Cádiz, en hogares que reflejan su estilo clásico y señorial, rodeada de recuerdos familiares y objetos que evocan su carrera.
En lo personal, fue pionera al separarse en los años 70, cuando el divorcio aún no era legal en España. De su primer matrimonio con Ignacio Gómez Pellico nació su hija Ivana, con quien mantiene una estrecha relación. Posteriormente compartió más de 30 años de vida con el empresario Claudio Rey.
A sus 75 años, Paloma San Basilio se despide de los escenarios musicales, pero no del arte. Su legado, con más de medio siglo de éxitos, queda marcado por una voz inconfundible y una capacidad de reinventarse que la mantiene vigente. Su cumpleaños simboliza no solo el cierre de una etapa, sino también el inicio de otra, en la que el teatro y la creación personal serán protagonistas.
