Tras décadas como tertuliano en Telecinco, el colaborador fue apartado de forma fulminante tras la reactivación pública de las acusaciones de malos tratos por parte de Antonia Dell’Atte.
El 19 de noviembre de 2025, Mediaset España comunicó el despido inmediato de Alessandro Lequio, colaborador habitual de programas como Vamos a ver, tras revisar documentación judicial relacionada con las acusaciones de violencia machista que su exmujer, Antonia Dell’Atte, ha sostenido públicamente durante más de tres décadas.
El detonante: una entrevista y un documento judicial
La decisión se precipitó tras la publicación de una entrevista en El País en octubre, en la que Dell’Atte recordaba episodios de maltrato durante su matrimonio con Lequio. En ella, relataba: “La primera patada me la dio estando embarazada, a la vuelta de la luna de miel”.
Aunque la denuncia interpuesta en 1991 fue retirada, en 2004 Lequio demandó a Dell’Atte por calumnias. El juez desestimó la querella y reconoció la veracidad de parte del relato de la modelo, lo que se convirtió en un elemento clave para la decisión de Mediaset.
El documento judicial que avala esa resolución llegó a los servicios jurídicos de la cadena el 18 de noviembre, y en menos de 12 horas se convocó a la productora Unicorn Content (vinculada a Ana Rosa Quintana) para comunicar el despido.
Reacciones internas y externas
Aunque la productora intentó inicialmente cerrar filas en torno a Lequio, solicitando a sus colaboradores que lo apoyaran públicamente, la presión mediática y el precedente de otros casos similares —como el de Antonio David Flores— llevaron a Mediaset a romper de forma irrevocable su relación con el tertuliano.
La primera emisión de Vamos a ver sin Lequio tuvo lugar el 20 de noviembre, sin mención alguna a su salida. Su puesto fue ocupado por Giovanna González, y la sección de crónica rosa evitó cualquier referencia al colaborador.
Aplausos simbólicos y cierre de etapa
La noticia del despido fue celebrada públicamente por varias mujeres vinculadas a Lequio, como Antonia Dell’Atte, Mar Flores y Hiba Abouk, quienes reaccionaron con gestos simbólicos —como emojis de aplausos— en redes sociales.
La presentadora María Patiño también se pronunció, asegurando que tanto ella como Ana Obregón fueron “víctimas de engaños” por parte del colaborador, quien habría manipulado documentos para desacreditar la denuncia original.
El despido de Alessandro Lequio marca un punto de inflexión en la política editorial de Mediaset, que ha optado por desvincularse de figuras envueltas en polémicas relacionadas con la violencia machista. Aunque no existe una condena firme contra el colaborador, el reconocimiento judicial de la veracidad del relato de Dell’Atte ha sido suficiente para que la cadena actúe con contundencia.
Tras casi 30 años en televisión, el conde Lequio abandona su casa profesional en medio de un clima de revisión ética y responsabilidad mediática.
