Un look monocolor con lentejuelas y cashmere que se convirtió en protagonista de la velada.

La reina Letizia volvió a acaparar todas las miradas en la XLII edición del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo, celebrada en el Hotel Ritz de Madrid y presidida por los Reyes. En una cita especialmente significativa para ella, por su vínculo con el periodismo, la Reina apostó por un estilismo monocolor en burdeos, que combinaba sofisticación, tendencia y un guiño festivo.
Un conjunto de cashmere y lentejuelas
Doña Letizia eligió un jersey de cuello redondo de cashmere en tono burdeos de la firma italiana Falconeri, una prenda básica y versátil que ya forma parte de su fondo de armario. Lo combinó con una falda larga de lentejuelas de Massimo Dutti, recta y fluida, que aportaba brillo y movimiento al conjunto. La pieza, perteneciente a una colección navideña anterior, se convirtió en el toque protagonista del look, adelantando las tendencias de las próximas fiestas.

Complementos a tono y joyas inesperadas
La Reina completó el estilismo con salones granate y cartera de mano de Magrit, en perfecta sintonía cromática. Como detalle poco habitual en ella, añadió un collar dorado de eslabones y unos pendientes de doble aro, ambos de Parfois, accesorios que aportaron un aire moderno y rompieron la sobriedad del conjunto. Su inseparable anillo de Coreterno volvió a estar presente, reafirmando su gusto por piezas con significado personal.
Maquillaje y peinado natural
El beauty look siguió la misma línea de elegancia discreta: piel luminosa, labios en tono vino traslúcido y ojos perfilados con sombra nacarada, un maquillaje que reforzaba la armonía del conjunto. La melena, suelta y ondulada, aportó frescura y naturalidad, equilibrando el dramatismo de la falda joya.

Una cita con tradición estilística
Los Premios Francisco Cerecedo se han convertido en un escenario donde Letizia suele arriesgar y marcar tendencia. En ediciones anteriores ha sorprendido con un esmoquin negro de Mango (2024), un vestido de flecos de Hugo Boss (2021) o un mini vestido blanco de Teresa Helbig (2017). Este año, el burdeos monopolizó la velada y confirmó su capacidad para reinventar su estilo en cada aparición.
Con este look, la Reina Letizia reafirmó su papel como referente de estilo en España: elegante, sofisticada y con guiños de modernidad, supo transformar una cita institucional en un escaparate de moda y personalidad. Su apuesta por el burdeos, las lentejuelas y los accesorios inesperados convirtió su aparición en uno de los momentos más comentados de la noche.
