El periodista deportivo Jesús Álvarez, uno de los rostros más emblemáticos de Televisión Española durante más de cuatro décadas, presentó en Madrid su primer libro de memorias, titulado Cerca de las estrellas. El acto, celebrado en el Hotel Wellington, reunió a una amplia representación de figuras del periodismo, la política, el deporte y la cultura, convirtiéndose en un homenaje colectivo a su trayectoria y a su papel como narrador de algunos de los momentos más memorables del deporte español.
En Cerca de las estrellas, publicado por la editorial Contraluz, Álvarez repasa sus 50 años de carrera profesional, desde sus inicios en Radio Nacional de España hasta su consolidación como presentador estrella de los informativos deportivos de TVE. El libro recoge anécdotas, entrevistas y recuerdos de grandes figuras del deporte mundial, como Ayrton Senna, Bob Beamon, Carlos Sainz, Rafa Nadal o Vicente del Bosque, a quienes el periodista define como ejemplos de humildad y disciplina.
La presentación fue conducida por Ana Blanco, compañera de Álvarez durante años en el Telediario, acompañada en la mesa por Lorenzo Milá, el editor Fernando Paz y el exseleccionador nacional Vicente del Bosque. Juntos desgranaron algunas de las claves del libro y compartieron recuerdos de la trayectoria del periodista.
Rostros conocidos en el auditorio
El evento congregó a un nutrido grupo de personalidades: el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, el exministro de Cultura José Manuel Rodríguez Uribes, el presidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, el consejero delegado del club Miguel Ángel Gil Marín, el exguardameta Paco Buyo, el compositor Manuel Alejandro, el guitarrista Vicente Amigo, el exjugador de baloncesto Fernando Romay, el periodista Sergio Sauca, además de numerosos directivos de la Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD), que preside el propio Álvarez.
Un repaso a momentos históricos
En sus páginas, Álvarez recuerda hitos como la noche del 12-1 de España contra Malta en 1983, los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, donde tuvo el honor de portar la antorcha olímpica, y la irrupción de Fernando Alonso en la Fórmula 1. También aborda episodios personales, como el secuestro de su suegro, el empresario Emiliano Revilla, a manos de ETA, un suceso que marcó profundamente a su familia.
La huella de Ayrton Senna
Entre las figuras que más le impactaron, Álvarez destaca al piloto brasileño Ayrton Senna, a quien describe como un hombre sensible y tranquilo fuera del coche, pero transformado en un competidor implacable en la pista. “Tenía un halo muy especial, lo llamábamos Mágico Senna”, recuerda en el libro.
Reconocido por su estilo sobrio y elegante en pantalla, Álvarez reflexiona en sus memorias sobre la importancia de la imagen en televisión: “Para entrar en las casas de los telespectadores tienes que aparecer elegante”, afirma. Esa cercanía y respeto hacia el público han sido claves en su longevidad profesional.
El legado familiar
Hijo del periodista Jesús Álvarez padre, presentador del primer telediario de España, y de la locutora Beatriz Cervantes, el autor reconoce que llevar sus apellidos ha sido siempre una responsabilidad. Sus tres hijos también han seguido vinculados al deporte, especialmente al hockey hierba, disciplina en la que uno de ellos llegó a participar en los Juegos Olímpicos de París como portero suplente.
Un acto cargado de emoción
La presentación fue más que un lanzamiento editorial: se convirtió en un acto de reconocimiento colectivo a la figura de Jesús Álvarez, quien ha narrado ocho Juegos Olímpicos, ocho Mundiales de fútbol y múltiples competiciones internacionales. Los asistentes coincidieron en destacar su profesionalidad, su capacidad de adaptación a los cambios políticos y televisivos, y su papel como referente del periodismo deportivo en España.
La publicación de “Cerca de las estrellas” marca un nuevo capítulo en la vida de Jesús Álvarez, que tras su jubilación se abre al mundo literario con un testimonio honesto y emotivo. Rodeado de amigos y figuras del deporte y el espectáculo, el periodista reafirmó su lugar como cronista de la memoria deportiva española, dejando constancia de que, efectivamente, ha estado siempre cerca de las estrellas.
