El torero Cayetano Rivera Ordóñez sufrió un aparatoso accidente de tráfico la noche del domingo al estrellar su furgoneta contra una palmera en una rotonda situada entre los términos municipales de Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Sevilla, en las inmediaciones del Real Club Sevilla Golf, donde reside. A pesar de la violencia del impacto, el diestro salió ileso y no se registraron daños personales ni a terceros.
Un accidente sin heridos, pero con polémica
Según testigos presenciales, Cayetano conducía solo y perdió el control del vehículo al acceder a la rotonda, empotrándose contra una palmera que acabó derribada por el golpe. El coche quedó siniestro total, aunque los airbags se activaron correctamente, lo que evitó consecuencias mayores. “No me han funcionado los frenos”, habría dicho el torero al bajarse del vehículo, según relataron vecinos presentes.
Tras el accidente, Rivera se dirigió a pie a su domicilio, situado a escasos metros del lugar, sin esperar a la llegada de la Policía Local. Los agentes se personaron posteriormente en su vivienda, donde, según diversas fuentes, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, lo que ha derivado en una denuncia por presunta desobediencia.
Declaraciones y defensa legal
El abogado del torero, Joaquín Moeckel, ha explicado que Cayetano se encontraba “aturdido por el golpe” y que no hubo una negativa consciente a realizar el test. “No se dio cuenta de lo que le estaban pidiendo”, afirmó, subrayando que su cliente no se dio a la fuga, sino que avisó a los presentes de que se dirigía a su casa y que allí atendería a la Policía.
Rivera, por su parte, ha negado rotundamente haber dado positivo en alcoholemia y ha calificado de “increíble” que se difundan versiones que no se ajustan a la realidad. “Me monté en una rotonda y punto. Vivo a escasos metros. Estoy con mi hijo. Luego atiendo a la Policía, lo normal”, declaró a varios medios, insistiendo en que no hubo daños ni heridos.
Antecedentes recientes
Este incidente se produce apenas cuatro meses después de que Cayetano protagonizara otro altercado en un restaurante de Madrid, que terminó con su detención por un presunto delito de resistencia a la autoridad. La acumulación de episodios ha vuelto a situar al torero en el foco mediático, aunque él insiste en que se trata de situaciones aisladas y que está “intentando vivir su vida con normalidad”.
