La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tuvo que abandonar en ambulancia la misa celebrada este domingo en honor a la Virgen de la Almudena, patrona de la capital, tras sufrir una indisposición leve durante el acto religioso.

El incidente ocurrió minutos después de que Ayuso llegara a la explanada de la Catedral de la Almudena, donde hizo declaraciones a los medios sobre sus deseos para la festividad: “Prosperidad para todos, convivencia y atender a las personas más vulnerables y las que están solas”. Poco después, comenzó a sentirse mal y fue atendida por sanitarios del Summa 112, quienes decidieron trasladarla en ambulancia al Hospital Fundación Jiménez Díaz como medida preventiva.
Según fuentes del Gobierno regional, la presidenta sufrió una bajada de tensión y pulsaciones provocada por una fuerte gastroenteritis, diagnóstico que se confirmó tras su evaluación médica. Ayuso recibió el alta hospitalaria este mismo día y se espera que retome su agenda pública el próximo martes, tras el festivo del lunes en Madrid.
Este episodio se suma a la cancelación de su participación en el Congreso del PP andaluz el día anterior, también por motivos de salud. Aunque parecía recuperada, la indisposición reapareció durante la celebración religiosa presidida por el arzobispo de Madrid, José Cobo, en una jornada que reunió a autoridades y ciudadanos para rendir homenaje a la patrona de la ciudad.
La misa, que forma parte de las celebraciones tradicionales del 9 de noviembre, incluyó una procesión y la visita a la alfombra floral elaborada por la Asociación de Alfombristas do Corpus Christi de Ponteareas, un gesto que Ayuso repite cada año como parte de su agenda institucional.