Irene Rosales recupera la ilusión junto a un empresario sevillano tras su ruptura con Kiko Rivera

Tras confirmar su separación de Kiko Rivera a finales de agosto de 2025, Irene Rosales ha vuelto a sonreír. La sevillana, que compartió más de una década de vida con el DJ y con quien tiene dos hijas en común, ha iniciado una nueva etapa sentimental junto a Guillermo, un empresario también sevillano, de 40 […]

Tras confirmar su separación de Kiko Rivera a finales de agosto de 2025, Irene Rosales ha vuelto a sonreír. La sevillana, que compartió más de una década de vida con el DJ y con quien tiene dos hijas en común, ha iniciado una nueva etapa sentimental junto a Guillermo, un empresario también sevillano, de 40 años, discreto, deportista y completamente alejado del foco mediático.

Irene Rosales en Sevilla. © GTRES

La relación entre Irene y Guillermo se habría gestado de forma pausada y natural, tras coincidir en su entorno habitual. De hecho, se conocieron hace años, cuando la empresa de él instaló el césped en la vivienda que Irene compartía con Kiko Rivera. Desde entonces, mantuvieron el contacto y, con el tiempo, la amistad evolucionó hacia algo más. Aunque ambos han intentado mantener su romance en la más estricta intimidad, las primeras imágenes juntos —paseando de la mano y compartiendo gestos de complicidad— han salido a la luz en las revistas Semana y Lecturas. La pareja fue fotografiada en Madrid y en la costa de Huelva, donde compartieron escapadas discretas durante el verano.

Irene, que reside en Castilleja de la Cuesta junto a sus hijas, ha pedido públicamente respeto para su nueva pareja y su entorno. En un comunicado difundido en redes sociales, ha reclamado privacidad, especialmente para los menores implicados, y ha recordado que “la noticia soy yo, no una familia que no pertenece a este mundo”.

Por su parte, Kiko Rivera ha evitado pronunciarse directamente sobre la nueva relación de su exmujer, aunque algunos de sus mensajes en redes sociales han sido interpretados como indirectas. “Si eligen a alguien por encima de ti, sigue adelante”, escribió recientemente, en una frase que muchos han vinculado con la situación actual.

Guillermo, separado y padre de un hijo adolescente, representa para Irene un perfil muy distinto al de su anterior pareja: reservado, con una vida ordenada y alejado del ruido mediático. Quienes les conocen aseguran que la relación se basa en la tranquilidad, el respeto mutuo y una conexión emocional sólida.

Este nuevo capítulo llega tras un periodo complicado para Irene, marcado por la exposición pública, la presión mediática y los altibajos personales. Su entorno más cercano celebra que haya recuperado la ilusión y que afronte esta etapa con serenidad y madurez.

Mientras tanto, Irene ha retomado su actividad profesional y ha reaparecido en televisión como invitada en Bailando con las estrellas, donde ha coincidido con Anabel Pantoja. Su participación ha sido interpretada como un gesto de renovación personal y profesional, en sintonía con el momento vital que atraviesa.

La historia de amor entre Irene Rosales y Guillermo aún está dando sus primeros pasos, pero todo apunta a que la influencer ha encontrado un nuevo equilibrio lejos del foco mediático que marcó su anterior relación. Una nueva etapa, más íntima, más serena y, sobre todo, más suya.