El emotivo mensaje de Woody Allen a Diane Keaton: «Ahora el mundo es un lugar más triste»

El cineasta neoyorquino Woody Allen ha rendido homenaje a la actriz Diane Keaton, fallecida el pasado sábado a los 79 años, con una carta publicada en The Free Press que ha conmovido al mundo del cine. En el texto, Allen recuerda con nostalgia y admiración a quien fue su musa, compañera sentimental y protagonista de […]

El cineasta neoyorquino Woody Allen ha rendido homenaje a la actriz Diane Keaton, fallecida el pasado sábado a los 79 años, con una carta publicada en The Free Press que ha conmovido al mundo del cine. En el texto, Allen recuerda con nostalgia y admiración a quien fue su musa, compañera sentimental y protagonista de algunas de sus películas más emblemáticas, como Annie Hall, Manhattan o Sueños de un seductor.

El actor y director Woody Allen. © GTRES

“Hace unos días, el mundo era un lugar que incluía a Diane Keaton. Ahora es un mundo que no la incluye. Por lo tanto, es un mundo más triste”, escribe Allen, de 89 años, en un mensaje cargado de melancolía. El director describe a Keaton como “encantadora, mágica y singular”, y afirma que su risa “sigue resonando en su cabeza”

Allen rememora su primer encuentro con Keaton en 1969, durante los ensayos de la obra Play It Again, Sam. “Ella era tímida, yo era tímido, y cuando dos personas tímidas se juntan, las cosas pueden ponerse bastante aburridas”, relata. Sin embargo, todo cambió cuando coincidieron en un descanso y compartieron una comida en un local de la Octava Avenida. “Era tan hermosa, tan mágica, que pensé: ‘¿Es posible enamorarse tan rápido?’”.

La relación entre ambos trascendió lo personal y se convirtió en una colaboración artística duradera. Allen confiesa que, durante años, hizo películas para una sola espectadora: Diane Keaton. “Nunca leí una sola crítica de mi trabajo. Sólo me importaba lo que ella tuviera que decir. Si a ella le gustaba, consideraba que la película era un éxito artístico”.

El director también recuerda con humor una broma recurrente entre ambos: “Acabaríamos como Norma Desmond y Erich von Stroheim: ella como la actriz y yo como su chófer, que antes fue su director”, en referencia al clásico Sunset Boulevard. A pesar de su separación sentimental, Allen destaca que siempre mantuvieron una amistad sólida y sincera.

En su carta, Allen reconoce que Keaton fue la primera en ver su película Toma el dinero y corre, y que su opinión fue determinante para su confianza como cineasta. “Si levantaba una ceja, sabía que tenía que reescribir el chiste”, confiesa, subrayando el papel de Keaton como guía creativa y emocional.

La actriz, ganadora del Oscar por Annie Hall, dejó una huella imborrable en el cine y en la vida de Allen. “Es gramaticalmente incorrecto decir ‘la más singular’, pero todas las reglas quedan suspendidas cuando se habla de Diane Keaton”, afirma el director, en una de las frases más citadas de su homenaje.

El fallecimiento de Keaton ha provocado una oleada de mensajes de cariño y reconocimiento en Hollywood. Allen, que rara vez se pronuncia públicamente, ha querido despedirse con palabras íntimas que revelan la profundidad de su vínculo con la actriz. “Nos queríamos, nos respetábamos y siempre nos hacíamos reír”, concluye.

La carta de Woody Allen no sólo es un tributo a una actriz excepcional, sino también un testimonio de una relación que marcó una época en el cine. En sus palabras, Diane Keaton fue “una persona única en el mundo que probablemente no se vuelva a ver jamás”.