Celia Vega-Penichet, sobrina de Ana Obregón, revela la enfermedad que ha marcado su vida en los últimos años

La abogada y empresaria Celia Vega-Penichet, sobrina de Ana Obregón y madrina legal de la pequeña Ana Sandra Lequio, ha compartido públicamente el delicado proceso de salud que atraviesa desde hace tiempo. A través de sus redes sociales, la joven de 33 años ha explicado por qué ha estado ausente en los últimos meses, revelando […]

La abogada y empresaria Celia Vega-Penichet, sobrina de Ana Obregón y madrina legal de la pequeña Ana Sandra Lequio, ha compartido públicamente el delicado proceso de salud que atraviesa desde hace tiempo. A través de sus redes sociales, la joven de 33 años ha explicado por qué ha estado ausente en los últimos meses, revelando que padece una compleja enfermedad viral-bacteriana que afecta a varios sistemas del cuerpo.

Celia Vega-Penichet. © GTRES

“Los últimos años han estado marcados por profundos altibajos personales —entre ellos, el fallecimiento de mi primo Aless y la cancelación de mi boda— y, al final, te llega, te afecta. Poco a poco mi salud física empezó a desmoronarse”, confesó Celia en un mensaje escrito en inglés y publicado en sus historias de Instagram.

Tras un largo periodo de agotamiento físico y emocional, pruebas médicas y dolor persistente, los especialistas lograron identificar la dolencia: una condición neuroinmune e inflamatoria que provoca agotamiento inmunológico crónico y disregulación, afectando simultáneamente varios sistemas del organismo.

La sobrina de Ana Obregón ha querido compartir su diagnóstico para que sus seguidores comprendan el motivo de su silencio. “No es que haya elegido desaparecer; he estado luchando en silencio, haciendo todo lo posible por sanar”, escribió. También reconoció que una de las partes más difíciles ha sido “aprender a descansar, permitirme ir más despacio sin sentirme culpable o menos digna”.

Celia, que siempre ha mantenido un perfil discreto pese a pertenecer a una de las familias más mediáticas del país, ha sido un pilar fundamental para Ana Obregón en los momentos más duros, especialmente tras la pérdida de Aless Lequio. Su vínculo con él era tan estrecho que se consideraban prácticamente hermanos, lo que llevó a Ana a designarla como madrina y futura tutora legal de su nieta.

La joven también ha atravesado otras situaciones personales complejas, como la cancelación de su boda con Julio Jiménez-Blanco apenas dos meses antes de celebrarse, y la pérdida de sus abuelos maternos. Todo ello ha contribuido a un desgaste emocional que, según relata, ha tenido consecuencias físicas evidentes. “Todavía me muevo lentamente, pero finalmente tengo dirección, y eso lo cambia todo”, concluye Celia en su mensaje, que ha sido recibido con muestras de cariño y apoyo por parte de sus seguidores y del entorno familiar.

Su testimonio pone de relieve la importancia de visibilizar enfermedades complejas que no siempre se comprenden desde fuera, y reivindica el derecho a parar, a cuidarse y a pedir comprensión. En un entorno mediático donde la exposición es constante, Celia ha optado por la sinceridad y la calma, marcando un ejemplo de fortaleza y autenticidad.