La pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid se tiñó de luz, color y carácter con el desfile de Lola Casademunt by Maite, que presentó su colección primavera-verano 2026 bajo el evocador título “Blooming Desert”. En una jornada marcada por la presencia de figuras internacionales como Damian Hurley, Jaydi Mitchell, Nicole Kimpel, Teresa Baca, Elsa Anka, Olivia de Borbón y Nuria March, la firma catalana reafirmó su ADN con una propuesta que celebra el contraste entre la fuerza del desierto y la delicadeza de un jardín en flor.
Una paleta que respira amanecer africano
La colección se construye sobre una paleta cromática cálida y vibrante, inspirada en los tonos del amanecer africano: naranjas intensos, mostazas soleados, violetas profundos y fucsias enérgicos, todos armonizados sobre una base beige serena que aporta equilibrio visual. El resultado es una sinfonía de color que dialoga con la luz, el movimiento y la textura, evocando paisajes áridos donde florece la feminidad.
Siluetas fluidas y espíritu aventurero
Sobre la pasarela, desfilaron vestidos vaporosos con estampados florales reinterpretados, conjuntos ligeros con toques de glamour, prendas estructuradas con bordados sutiles, y detalles en flecos que acompañaban el movimiento. Los tejidos frescos y las siluetas contemporáneas definieron a una mujer libre, sofisticada y con estilo, que transita entre la arena y el jardín con seguridad y elegancia.
La colección rindió homenaje al animal print, sello distintivo de la firma, reinventado esta vez en tonos vibrantes y aplicado en chaquetas safari, camisas bordadas y accesorios XL. Cada pieza mostró un cuidado meticuloso en los acabados, reafirmando el compromiso de Lola Casademunt con la calidad y la expresión visual.
Esther Cañadas, estelar en la pasarela
La modelo abrió y cerró el desfile, encarnando con fuerza y elegancia la esencia de Blooming Desert. Su presencia fue ovacionada por el público, marcando un hito emocional y estilístico en la jornada. Cañadas desfiló con dos de las piezas clave de la colección, proyectando una imagen de mujer poderosa, sofisticada y en movimiento, en perfecta sintonía con el relato visual de la firma.
Un front row de impacto
El desfile fue también una celebración del estilo en todas sus formas. Damian Hurley apostó por un look andrógino en negro; Jaydi Mitchell deslumbró con un vestido beige estructurado con lentejuelas plateadas; Nicole Kimpel eligió un vestido fluido en oro viejo con estampado artístico; Teresa Baca se decantó por un traje de terciopelo rosa con top lencero; Elsa Anka lució un conjunto negro con strass y doble botonadura; Olivia de Borbón apostó por la sastrería clásica en raya diplomática; y Nuria March combinó vestido camisero con pantalones pitillo y bolso shopper en marrón-crudo.
Todas ellas llevaron modelos icónicos de la firma, como la bandolera Lola Casademunt 1981, en sus distintas versiones cromáticas, reafirmando el vínculo entre moda, identidad y presencia editorial.
Blooming Desert: moda como paisaje emocional
La propuesta de Lola Casademunt construyó un paisaje emocional: un lugar donde la mujer florece en medio del desierto, donde la textura se convierte en narrativa y el color en actitud. Blooming Desert es una oda al contraste, a la belleza que emerge en los entornos más áridos, y a la moda como herramienta de expresión libre y poderosa.
La firma catalana consolida así su lugar en la pasarela madrileña, con una propuesta que combina fuerza visual, sofisticación técnica y sensibilidad estética, en una temporada que promete seguir floreciendo.
