La firma Carolina Herrera presentó su colección Primavera-Verano 2026 en un evento histórico celebrado en la Plaza Mayor de Madrid, marcando la primera vez que la casa neoyorquina mostraba su línea principal fuera de Nueva York en sus 44 años de trayectoria. Bajo la dirección creativa de Wes Gordon, el desfile se convirtió en una auténtica declaración de amor a la ciudad, con una puesta en escena que fusionó tradición española, estética contemporánea y una narrativa visual de alto impacto.
La pasarela, instalada en el corazón del Madrid de los Austrias, fue rodeada por más de 800 invitados, entre ellos figuras como Pedro Almodóvar, Sebastián Yatra, Olivia Palermo, Alexa Chung, Aitana Sánchez-Gijón y Karolina Kurkova, además de diseñadores, editores de moda y socialités locales. La modelo Miriam Sánchez abrió el desfile con un vestido negro de volúmenes esculturales, siguiendo la indicación de Gordon: “Camina como una reina española”.
La colección rindió homenaje a la cultura española, con guiños a la sastrería goyesca, los volantes flamencos, las puntillas y las flores tradicionales como claveles y violetas, presentes tanto en estampados como en bordados tridimensionales. La reinterpretación de la camisa blanca, emblema de la casa, fue uno de los momentos más celebrados, con colaboraciones especiales de Palomo Spain y Sybilla.
La ambientación musical reforzó el vínculo emocional con España: temas icónicos como Cómo pudiste hacerme esto a mí de Alaska y Dinarama y No controles de Olé Olé acompañaron el desfile, evocando la estética de la Movida Madrileña y conectando con el espíritu irreverente de los años ochenta, década en la que nació la firma.
La elección de la Plaza Mayor no fue casual. El propio Gordon explicó que “Madrid tiene un ritmo, una energía y una alegría que conectan profundamente con la mujer Herrera”. La ciudad se convirtió en musa y escenario, aportando carácter, historia y una atmósfera única que amplificó el impacto del evento.
El desfile fue retransmitido en directo y acompañado por activaciones en la Plaza del Callao, donde se presentó el nuevo perfume de la marca, La Bomba, reforzando la estrategia de conexión emocional y cultural con el público español. La marca, parte del grupo Puig, reafirmó así su vínculo con España y su apuesta por experiencias que trascienden la moda.
Más que una presentación de colección, el desfile fue una experiencia cultural que celebró la elegancia, la diversidad y el poder de la moda como lenguaje universal. Madrid no solo acogió el evento: se convirtió en protagonista de una noche inolvidable.
