El legendario torero Curro Romero, conocido como El Faraón de Camas, recibió el pasado viernes el alta hospitalaria tras permanecer ingresado durante cinco días en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, a causa de una neumonía derivada del COVID-19.

Romero, que había dado positivo por coronavirus días antes, fue trasladado de urgencia al centro médico tras presentar fiebre alta y una fuerte crisis respiratoria. Según explicó su esposa, Carmen Tello, los médicos lograron identificar rápidamente el origen de la infección y aplicar un tratamiento antibiótico eficaz: “Nada más llegar al hospital dieron con el microbio y se lo atajaron bien enseguida. Está contento, deseando llegar a casa. Tiene que seguir el tratamiento unos días, pero todo muy bien”.
A su salida del hospital, el maestro saludó a los medios desde una silla de ruedas, acompañado por una enfermera y por Carmen Tello, quien ha permanecido a su lado en todo momento. “Le gusta la vida. Quiere vivir, y las personas que quieren vivir luchan mucho”, declaró emocionada su esposa.
Este episodio se suma a una serie de complicaciones médicas que Curro Romero ha enfrentado en los últimos años, incluyendo una infección renal, una neumonía por aspiración vinculada al Parkinson que padece, una fractura de fémur en 2024 y un cáncer de laringe tratado con éxito en 2020.

A pesar de su delicado estado de salud, el torero mantiene intacta su voluntad de recuperación y su carácter coqueto: según reveló Tello, antes de ser trasladado al hospital pidió que lo asearan y afeitaran, fiel a su estilo y dignidad personal.
Desde su domicilio en Sevilla, Curro Romero seguirá el tratamiento médico y, según fuentes cercanas, espera poder disfrutar desde casa del inicio de la Feria de San Miguel, uno de los eventos taurinos más emblemáticos de la temporada.