La gala del Balón de Oro 2025, celebrada en el Théâtre du Châtelet de París, coronó al francés Ousmane Dembélé como mejor futbolista del mundo tras una temporada brillante con el PSG. Sin embargo, la ceremonia no estuvo exenta de polémica: Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, segundo en la votación, protagonizó una serie de declaraciones que han generado un intenso debate en el mundo del fútbol.
En una videollamada emitida por el programa El Chiringuito, Nasraoui expresó su indignación por el resultado: “No voy a decir robo, pero sí voy a decir que es el mayor daño moral a un ser humano. No es porque sea mi hijo, pero es el mejor del mundo con mucha diferencia”.
Durante la gala, se escucharon gritos y cánticos del padre en favor de su hijo justo antes de que Ronaldinho anunciara al ganador, lo que fue captado por las cámaras y criticado por asistentes y usuarios en redes sociales.
Nasraoui también insinuó irregularidades en el proceso de votación: “Aquí ha pasado algo muy raro. Lamine es Lamine Yamal. El año que viene el Balón de Oro será español”.
A pesar de no obtener el galardón principal, Lamine Yamal fue reconocido con el Trofeo Kopa al mejor jugador menor de 21 años, consolidando su posición como una de las grandes promesas del fútbol mundial. A sus 18 años, el delantero del FC Barcelona cerró la temporada con 21 goles, 22 asistencias y títulos como LaLiga y la Eurocopa con España.
Las declaraciones del padre han dividido opiniones entre quienes comprenden la frustración familiar y quienes critican la falta de deportividad. Mientras tanto, Yamal mantuvo la compostura durante la gala, posando con su trofeo junto a figuras como Ronaldinho, Gianluigi Donnarumma y el propio Dembélé.
