El histórico dirigente socialista Alfonso Guerra fue galardonado el pasado miércoles con el XIII Premio Manuel Clavero, en un emotivo acto celebrado en el Real Alcázar de Sevilla. El reconocimiento, otorgado por el Grupo Joly y la Fundación Persán, distingue su papel clave en la Transición española, su defensa del modelo autonómico y su compromiso con la unidad constitucional del país.
La ceremonia estuvo marcada por la presencia de su amigo y antiguo compañero de gobierno, el expresidente Felipe González, quien fue el encargado de entregarle el galardón. Ambos se reencontraron públicamente tras décadas de distancia política, en un gesto que evocó los años fundacionales del PSOE moderno y el espíritu de consenso que marcó la España democrática.
Durante su discurso, Alfonso Guerra se mostró emocionado y reivindicó el legado de Manuel Clavero, figura clave del andalucismo constitucional. Alertó sobre lo que considera una “mutación constitucional” que podría transformar el Estado descentralizado en un modelo confederal “en camino de disolución”. También defendió el papel del Tribunal Constitucional y la necesidad de preservar la igualdad entre todos los españoles como base de la convivencia democrática.
Felipe González, por su parte, elogió a Guerra como “el gran arquitecto del PSOE” y recordó que sin él “sería inexplicable” su propia incorporación al partido. En su intervención, hizo un llamado a no perturbar la convivencia en paz y libertad, y subrayó que ambos siguen “en la misma onda que hace 40 años”, preocupados por los mismos desafíos políticos y sociales.
El acto contó con la asistencia de más de 350 invitados, entre ellos los expresidentes andaluces José Rodríguez de la Borbolla, Manuel Chaves y Susana Díaz, así como el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en cuya casa Guerra y González se reencontraron en 2023 tras treinta años de distanciamiento.
La velada, que incluyó una cena con productos andaluces y un ambiente de homenaje institucional, sirvió también para reivindicar el papel de la prensa libre, como recordó el presidente del Grupo Joly, José Joly, al afirmar que “la mejor ley de prensa es ninguna”.
