El cantante mallorquín Jaime Anglada, de 52 años, continúa recuperándose en el hospital de Son Espases tras el grave accidente de tráfico que sufrió el pasado 8 de agosto, cuando fue arrollado por un conductor que se dio a la fuga. Después de varias intervenciones quirúrgicas —incluidas operaciones en la mandíbula, muñeca, cadera y cabeza— Anglada ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos y permanece en planta, lo que ha permitido recibir visitas más prolongadas.
Entre ellas, destaca la del rey Felipe VI, quien este fin de semana se desplazó de forma privada a Mallorca para visitar a su amigo en el hospital. Según medios locales, el monarca acudió tanto el sábado como el domingo, en una muestra de afecto y cercanía que refleja la sólida amistad que los une desde hace años. Su vínculo nació en el entorno de la Copa del Rey de Vela, donde ambos han coincidido como apasionados del mar, y se ha fortalecido con el tiempo gracias a la música y encuentros personales.
La reina Letizia también ha estado pendiente de la evolución del cantante, y ambos han asistido en varias ocasiones a sus conciertos en Palma. La visita del rey ha sido discreta y sin cobertura oficial, un gesto profundamente humano en un momento delicado para Anglada, quien sigue enfrentando una recuperación compleja pero esperanzadora.
El conductor responsable del accidente, un joven de 20 años que circulaba bajo los efectos del alcohol, fue detenido y puesto en libertad provisional tras pagar una fianza.
La comunidad artística y los seguidores del músico han expresado su apoyo a través de redes sociales y mensajes públicos, mientras se espera que Anglada pueda retomar su vida y su carrera musical en los próximos meses.
