Patricia Llosa afronta su primer verano sin Mario Vargas Llosa: discreción, familia y memoria compartida

Este verano de 2025 marca un punto de inflexión en la vida de Patricia Llosa, viuda del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien falleció el pasado 13 de abril en Lima a los 89 años. Tras más de cinco décadas de vida compartida —con paréntesis conocidos y una reconciliación final— Patricia ha vivido su […]

Este verano de 2025 marca un punto de inflexión en la vida de Patricia Llosa, viuda del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien falleció el pasado 13 de abril en Lima a los 89 años. Tras más de cinco décadas de vida compartida —con paréntesis conocidos y una reconciliación final— Patricia ha vivido su primera temporada estival sin el escritor, arropada por el cariño de sus hijos y en un entorno de recogimiento.

Patricia Llosas en Marbella. © GTRES

La ciudad elegida para este retiro ha sido Marbella, donde Patricia ha sido fotografiada junto a su hijo Álvaro Vargas Llosa, con quien mantiene una relación especialmente estrecha. Ambos han sido vistos paseando por la playa, practicando deporte y compartiendo momentos de tranquilidad en las inmediaciones de la clínica Buchinger, un centro especializado en ayuno terapéutico y medicina integrativa que el propio Mario frecuentó en vida.

A pesar de que Mario y Patricia se separaron hace más de una década, retomaron el contacto tras la ruptura del escritor con Isabel Preysler, y ella se convirtió en una figura clave en sus últimos años. Su presencia en actos públicos tras el fallecimiento del autor ha sido discreta pero significativa, como ocurrió en abril cuando posó junto a sus tres hijos a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, donde recibió el pésame de la princesa Leonor.

Las imágenes de este verano muestran a Patricia serena, vestida con ropa cómoda y sombrero, mientras Álvaro se mantiene atento a su lado, como muestra de unidad familiar y de transición hacia una nueva etapa marcada por el duelo, pero también por la reconstrucción emocional.

Curiosamente, en las mismas fechas, Isabel Preysler también ha pasado parte de sus vacaciones en Marbella, aunque no se ha producido ningún encuentro entre ambas. La coincidencia geográfica ha despertado interés mediático, aunque Patricia ha optado por mantener un perfil bajo y centrarse en su bienestar personal.

A sus 80 años, Patricia Llosa comienza a escribir un nuevo capítulo en su vida. Su figura, siempre vinculada a la obra y trayectoria de Vargas Llosa, se reivindica ahora desde la intimidad y el legado compartido. Su hijo Álvaro ha publicado recientemente una fotografía de ambos junto al escritor, acompañada de mensajes que celebran la belleza y fortaleza de su madre.

Este primer verano sin Mario no ha sido uno más. Ha sido un tiempo de pausa, de memoria y de afecto. Marbella, con su mezcla de calma y sofisticación, ha sido el escenario elegido para dar ese primer paso en soledad, aunque siempre acompañada por el cariño de los suyos.