El centrocampista del Real Madrid Dani Ceballos ha decidido paralizar su traspaso al Olympique de Marsella, a pesar de que el acuerdo entre clubes ya estaba prácticamente cerrado. El conjunto francés había pactado una cesión con compra obligatoria por un total de 15 millones de euros, y se esperaba su llegada inminente para pasar el reconocimiento médico.

Sin embargo, el jugador ha pedido tiempo para reflexionar, convencido de que aún puede surgir una alternativa más atractiva. Esa alternativa es el Real Betis, el club donde se formó y al que nunca ha ocultado su deseo de regresar. Aunque el Betis no lo considera una prioridad —ya que está centrado en cerrar el fichaje de Antony— los contactos con Ceballos han sido constantes.
El futbolista de Utrera, que parte en desventaja en la rotación de Xabi Alonso frente a nombres como Valverde, Tchouaméni, Camavinga, Bellingham y Güler, busca minutos para poder aspirar a estar en el Mundial de 2026. En ese contexto, volver al Benito Villamarín sería un movimiento estratégico tanto en lo deportivo como en lo emocional.
Por ahora, el Marsella se ha retirado de la puja, cansado de las dudas del jugador, y el futuro de Ceballos queda en manos del Betis, que estudia fórmulas económicas para afrontar el fichaje antes del cierre de mercado.
Las próximas horas serán decisivas. ¿Regresará Ceballos a casa o se quedará en Madrid esperando otra oportunidad? El culebrón sigue abierto.