Setenta años después de su presentación oficial en el Palacio del Trocadero de París, el Peugeot 403 sigue siendo mucho más que un coche: es un símbolo de elegancia, innovación y cultura popular. Con su diseño firmado por Pininfarina, su versatilidad mecánica y su presencia en la televisión y el cine, este modelo se ha ganado un lugar privilegiado en la historia del automóvil.

El Peugeot 403 fue el primer modelo de la serie ‘400’ de la marca francesa tras la Segunda Guerra Mundial. Lanzado en 1955, se mantuvo en producción hasta 1966 y fue pionero en múltiples aspectos: desde ser la primera berlina en incorporar un motor diésel en su gama, hasta ofrecer asientos ajustables en altura e inclinación, una novedad revolucionaria en su época.
Su éxito no se limitó a Francia. El 403 se fabricó en 13 países de los cinco continentes, incluyendo España, Chile, Argentina, Sudáfrica y Filipinas, convirtiéndose en un auténtico ‘World Car’ antes de que ese concepto se popularizara. Su versión familiar, con capacidad para hasta nueve pasajeros, anticipó el concepto de monovolumen y SUV que hoy domina el mercado.
Más allá de sus prestaciones técnicas —como su motor de 1.5 litros con 58 CV o el diésel Indenor de 1.8 litros—, el Peugeot 403 destacó por su confort y su instrumentación avanzada. Contaba con amperímetro, indicador de temperatura, nivel de combustible, alerta de aceite y un reloj de gran precisión, elementos que lo situaban a la altura de vehículos de gama alta.

Pero si hay una imagen que ha quedado grabada en la memoria colectiva, es la del Peugeot 403 Cabrio del Teniente Colombo. Aquel coche desgastado, con rayones y manchas, se convirtió en un icono televisivo en los años setenta, y contribuyó a consolidar la fama del modelo como símbolo de resistencia y carácter. Su aparición en la serie “Colombo” lo catapultó a la cultura pop, pero no fue su única incursión en la pantalla.
El 403 también tuvo presencia en el cine europeo, especialmente en la ‘Nouvelle Vague’. Apareció en la emblemática Al final de la escapada (1961), dirigida por Jean-Luc Godard y protagonizada por Jean-Paul Belmondo. Más recientemente, se le ha visto en películas como El señor Ibrahim y las flores del Corán (2003), con Omar Sharif, y en el thriller español El verano que vivimos (2020), dirigido por Carlos Sedes.
En África, el Peugeot 403 Pick-Up ganó reputación por su resistencia, facilidad de mantenimiento y confort, abriendo camino a modelos posteriores como el 504 y el 505. Su capacidad para adaptarse a distintos terrenos y necesidades lo convirtió en un vehículo de confianza en mercados exigentes.

Hoy, siete décadas después, el Peugeot 403 sigue siendo un referente de diseño y funcionalidad. Su aniversario no solo celebra la longevidad de un modelo emblemático, sino también la evolución de una marca que ha sabido combinar tradición e innovación. Peugeot, presente en más de 160 países, continúa apostando por la elegancia y la exigencia como valores fundamentales de su identidad.
Este aniversario es también una oportunidad para redescubrir el valor del diseño clásico, la ingeniería bien pensada y el impacto cultural que puede tener un coche. El Peugeot 403 no solo transportó personas: transportó historias, estilos de vida y momentos que hoy forman parte del imaginario colectivo.