El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Consejo de Ministros declarará como “zonas afectadas por emergencia de protección civil” —conocidas comúnmente como zonas catastróficas— los territorios más golpeados por la ola de incendios que asola España este verano. Esta medida permitirá activar ayudas económicas, liberar fondos estatales y facilitar la reconstrucción de infraestructuras dañadas en comunidades como Galicia, Extremadura, Castilla y León y Asturias.
Durante su visita al Puesto de Mando Avanzado en Jarilla (Cáceres), una de las localidades más afectadas, Sánchez ha estado acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola. Allí ha reiterado el compromiso del Ejecutivo con los ciudadanos damnificados y ha subrayado que “el Estado somos todos: la UME, el sistema de protección civil, las brigadas forestales, las policías locales y el Ministerio para la Transición Ecológica”.
La declaración de zona catastrófica implica que particulares, empresas y administraciones locales podrán acceder a compensaciones por daños en viviendas, enseres de primera necesidad y pérdidas económicas derivadas del desastre. Además, se reforzará el despliegue de medios técnicos y humanos, incluyendo bulldozers, helicópteros, drones con visores térmicos y vehículos nodriza solicitados por las comunidades autónomas.
Sánchez ha aprovechado la ocasión para insistir en la necesidad de un pacto de Estado frente a la emergencia climática, una propuesta que pretende presentar en septiembre y que busca trascender legislaturas y comprometer a todas las instituciones. “La ciencia y el sentido común nos dicen que el clima está cambiando, y cada vez tiene un mayor impacto. Sólo vale una respuesta: la unidad institucional”, ha afirmado el presidente.
Los incendios de este verano ya han calcinado más de 382.000 hectáreas en todo el país, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, convirtiéndose en una de las temporadas más destructivas de las últimas décadas. En Galicia, por ejemplo, las llamas han arrasado pequeños pueblos y han obligado a evacuaciones urgentes, mientras que en Extremadura se han registrado más de 15.000 hectáreas quemadas solo en Jarilla.
La declaración oficial se aprobará el próximo martes, 26 de agosto, y se espera que incluya un paquete de medidas económicas y sociales para apoyar a los municipios afectados. El Gobierno también ha activado el mecanismo de protección civil europeo, recibiendo ayuda internacional de varios países para combatir los focos activos.
Con esta actuación, el Ejecutivo busca no solo paliar los efectos inmediatos de los incendios, sino también reforzar la prevención y la resiliencia ante futuras emergencias climáticas. La solidaridad entre territorios y la colaboración institucional serán claves en la reconstrucción de las zonas devastadas.
