El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado el despliegue de 500 efectivos adicionales del Ejército de Tierra para reforzar las labores de extinción de los incendios forestales que afectan gravemente a varias comunidades autónomas, especialmente Galicia, Castilla y León y Extremadura.
La decisión se tomó tras la visita de Sánchez a las zonas más afectadas, como Orense y León, donde estuvo acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Durante su comparecencia, el presidente expresó sus condolencias por las víctimas mortales y mostró su solidaridad con los heridos y con todas las personas que han perdido sus hogares y medios de vida a causa del fuego.
Sánchez destacó la profesionalidad de los servidores públicos y subrayó que “el Estado somos todos”, haciendo un llamamiento a la unidad y coordinación ante esta crisis. Los nuevos efectivos se desplegarán con el consentimiento de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y se distribuirán en los distintos focos activos del país.
Además, el presidente fue contundente respecto a la intencionalidad de algunos incendios, afirmando que “no puede haber impunidad” y que los responsables deberán rendir cuentas ante la justicia. No obstante, insistió en que es necesario abordar las causas estructurales del problema, señalando que la emergencia climática está detrás del aumento de fenómenos extremos como los incendios o las DANAs.
En este contexto, Sánchez propuso un gran pacto de Estado para mitigar y adaptar la respuesta nacional a la emergencia climática. Este pacto implicaría a todas las administraciones públicas, grupos parlamentarios, sociedad civil, comunidad científica y ciudadanía en general, con el objetivo de ofrecer soluciones sostenibles y eficaces ante los desafíos medioambientales.
La situación en Galicia y Castilla y León es especialmente crítica, con 39 incendios activos, de los cuales 25 se concentran en León. En Orense, el fuego ha arrasado más de 42.000 hectáreas, ha obligado a evacuar 24 localidades y ha desplazado a más de 1.400 personas. En Galicia, 68 personas permanecen confinadas y 13 carreteras siguen cortadas.
Sánchez advirtió que aún quedan “días complejos” por delante, debido a las condiciones meteorológicas adversas que dificultan las labores de extinción. El Gobierno mantiene activo el Plan Estatal de Emergencias y ha reforzado la coordinación con las comunidades autónomas para garantizar una respuesta eficaz.
