El regreso de Umberto Ferrara como preparador físico de Jannik Sinner ha desatado una nueva ola de polémica en el mundo del tenis, encabezada por el siempre frontal Nick Kyrgios. El australiano, conocido por sus declaraciones sin filtros, criticó duramente al número uno del mundo tras anunciar la reincorporación de Ferrara, quien estuvo implicado en el caso de dopaje por clostebol que afectó a Sinner en 2024.
Ferrara fue señalado por haber recomendado la pomada que contenía la sustancia prohibida, la cual fue aplicada por el fisioterapeuta Giacomo Naldi sin guantes, provocando la contaminación accidental del tenista italiano. Aunque Sinner fue sancionado por tres meses y exonerado de dolo directo, el regreso de Ferrara ha sido interpretado por Kyrgios como una falta de respeto a la integridad del deporte.
En redes sociales, Kyrgios expresó su indignación con frases como: “Ha traído de vuelta al mismo doctor. Hemos sido engañados, damas y caballeros”, acompañadas de emojis irónicos. También bromeó diciendo que deseaba que la noticia fuera una publicación falsa de Tennis Centel, una cuenta parodia que suele compartir noticias absurdas.
La reacción del australiano no fue bien recibida por todos. Algunos de sus seguidores comenzaron a cuestionar su insistencia en atacar a Sinner, acusándolo de mantener una “caza personal” contra el italiano y de no centrarse en mejorar su propio rendimiento deportivo.
Mientras tanto, Sinner continúa con sus preparativos para el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open, confiando nuevamente en Ferrara para mantener su nivel físico y competitivo. El equipo del italiano defendió la decisión como parte de una estrategia de continuidad y alto rendimiento.
La controversia pone en evidencia las tensiones que aún persisten en el circuito tras el caso de dopaje, y deja claro que, para algunos jugadores como Kyrgios, el tema sigue abierto y sin resolución moral.
