El mundo del entretenimiento y el deporte está de luto tras confirmarse la muerte de Hulk Hogan, ícono de la lucha libre profesional, a los 71 años. El exluchador falleció este jueves en su residencia de Clearwater, Florida, a causa de un paro cardíaco, según informaron medios como NBC, TMZ Sports y la propia WWE.

Hogan, cuyo nombre real era Terry Gene Bollea, fue trasladado en camilla a una ambulancia después de que los servicios médicos acudieran a su domicilio a primera hora de la mañana. Aunque su esposa, Sky Daily, había desmentido recientemente rumores sobre su estado de salud, asegurando que su corazón estaba “fuerte” tras varias cirugías, el desenlace fue inesperado.
Durante las décadas de los 80 y 90, Hulk Hogan revolucionó la lucha libre al convertirla en un espectáculo familiar y global. Su carisma, físico imponente y estilo teatral lo convirtieron en el rostro de la World Wrestling Entertainment (WWE), donde protagonizó combates históricos contra figuras como André el Gigante, Randy Savage y The Rock.
Además de sus logros deportivos —incluyendo 12 títulos mundiales— Hogan fue una figura mediática con presencia en cine, televisión y publicidad. Participó en películas como Rocky III, protagonizó el reality Hogan Knows Best y fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE en 2005, aunque su carrera también estuvo marcada por controversias personales y legales.
La WWE emitió un comunicado oficial lamentando su fallecimiento: “Una de las figuras más reconocibles de la cultura pop que ayudó a la WWE a lograr reconocimiento mundial en la década de 1980. WWE extiende sus condolencias a la familia, amigos y fanáticos de Hogan”.
Hogan deja una huella imborrable en la historia del entretenimiento deportivo. Su legado como pionero del wrestling moderno y símbolo cultural será recordado por generaciones de fanáticos en todo el mundo.