El alero mallorquín Álex Abrines ha comunicado oficialmente su retirada del baloncesto profesional, poniendo fin a una carrera de 14 temporadas marcada por el talento, la resiliencia y el compromiso con el deporte. La noticia fue compartida por el propio jugador a través de un emotivo mensaje en redes sociales, escrito en catalán, castellano e inglés, en el que expresó: “No ha sido una elección fácil, pero sí meditada. Me voy tranquilo, con el corazón lleno y la conciencia en paz”.
Abrines, que cumplirá 32 años el próximo 1 de agosto, tenía contrato con el FC Barcelona hasta 2026, pero ambas partes han acordado rescindir el vínculo de forma amistosa. En su mensaje, el jugador agradeció el apoyo de entrenadores, compañeros, cuerpos médicos y, especialmente, de los aficionados: “Incluso en los momentos más duros me habéis sostenido más veces de las que imagináis”.
Formado en La Salle Palma y en las categorías inferiores del Unicaja, debutó en la élite con el equipo andaluz antes de fichar por el Barça en 2012. En su primera etapa como azulgrana conquistó una Liga ACB, una Copa del Rey y una Supercopa, antes de dar el salto a la NBA con los Oklahoma City Thunder, donde disputó 174 partidos entre 2016 y 2019.
Tras superar una etapa difícil marcada por problemas de salud mental, Abrines regresó al Barça en 2019, donde vivió una segunda etapa de seis temporadas en las que sumó dos Ligas ACB y dos Copas del Rey. En total, se convirtió en el sexto jugador con más partidos disputados en la Liga Endesa con el Barça (339) y el tercer máximo anotador de triples del club en la competición (474).
A nivel internacional, representó a la selección española en múltiples torneos, logrando la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y en el Eurobasket 2017, además del oro y el MVP en el Eurobasket U18 de 2011.
En una segunda carta dirigida a la afición barcelonista, Abrines se despidió como capitán del equipo, reconociendo que “nadie nace enseñado y esta no es una tarea sencilla ni agradecida a veces, pero siempre he dado lo mejor por los compañeros y por el club”.
Con su retirada, el baloncesto español pierde a uno de sus tiradores más fiables y carismáticos, pero gana un referente de honestidad y sensibilidad. Abrines ha dejado claro que el deporte seguirá siendo parte de su vida, aunque ahora es tiempo de estar con su familia y disfrutar de una nueva etapa.
