El futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, celebró su 18 cumpleaños el pasado sábado con una fiesta multitudinaria en una finca privada de Olivella, cerca de Sitges, que reunió a más de 200 invitados, entre ellos compañeros de equipo, artistas e influencers como Quevedo, Bad Gyal, The Grefg y Chimbala. Sin embargo, el evento ha generado una fuerte controversia tras la denuncia pública de la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE).

La denuncia de la ADEE
La ADEE acusa a Yamal de haber contratado a personas con enanismo como parte del entretenimiento de la fiesta, lo que consideran una práctica denigrante que perpetúa estereotipos y vulnera la dignidad de las personas con discapacidad. La asociación anunció que emprenderá acciones legales y sociales para salvaguardar los derechos del colectivo, y ha solicitado la intervención de la Fiscalía, el Defensor del Pueblo y la Oficina de Lucha contra los Delitos de Odio.
Marco legal y reacción institucional
La Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad prohíbe espectáculos que utilicen la discapacidad como objeto de burla o mofa. Aunque no contempla sanciones penales, el Gobierno ha manifestado su intención de endurecer las penas, proponiendo multas de hasta un millón de euros para casos similares. El Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por Pablo Bustinduy, ha expresado su preocupación por el impacto social de este tipo de eventos y ha pedido que se investigue si se vulneró la legislación vigente.
Respuesta de uno de los animadores
Uno de los artistas con enanismo contratados para la fiesta rompió su silencio en la emisora RAC1, defendiendo su trabajo y criticando la denuncia: “Nadie nos faltó el respeto, que nos dejen trabajar en paz. Somos gente normal que se dedica a lo que quiere, de forma absolutamente legal”. También acusó a la presidenta de la ADEE de querer “prohibir un trabajo que nos gusta” y aseguró que el espectáculo incluyó baile, magia y reparto de bebidas, sin ningún tipo de trato vejatorio.
Consecuencias públicas
La polémica ha trascendido el ámbito legal y social. Un mural dedicado a Yamal en el barrio de Gracia, en Barcelona, donde aparecía retratado como Superman, fue vandalizado tras la denuncia. El futbolista, por su parte, no ha emitido declaraciones oficiales, aunque compartió un vídeo resumen de la fiesta en sus redes sociales.
Este episodio ha abierto un debate sobre los límites del entretenimiento, la visibilidad de las personas con discapacidad y la responsabilidad de las figuras públicas en la promoción de valores inclusivos.