A sus 82 años y tras superar un linfoma cerebral, el legendario cantante español Raphael regresó a los escenarios con un concierto apoteósico en Madrid que reafirmó su estatus como ícono de la música en español. En el histórico Teatro de la Zarzuela, el artista ofreció tres noches con entradas agotadas, combinando clásicos como ‘Mi gran noche’ y ‘Yo soy aquel’ con homenajes a la chanson francesa. Su voz intacta, su carisma inquebrantable y una puesta en escena cargada de emoción conmovieron a un público que lo ovacionó de pie. Raphael no sólo volvió: brilló.
El recital formó parte de su gira ‘Raphaelísimo’, con la que ha regresado a los escenarios tras seis meses de recuperación. En Madrid ofreció tres funciones con entradas agotadas, en las que interpretó 27 canciones que recorrieron toda su carrera: desde clásicos como ‘Yo soy aquel’, ‘Escándalo’ o ‘Mi gran noche’, hasta temas de su último álbum ‘Ayer… aún’, un homenaje a la chanson francesa.
Uno de los momentos más aplaudidos de la noche fue su dueto virtual con Édith Piaf en ‘Je Ne Regrette Rien‘, gracias a la tecnología. También sonaron ‘Padam padam’, ‘Himno al amor’ y ‘La vida en rosa’, en una puesta en escena que combinó emoción, teatralidad y una voz que sigue sorprendiendo por su fuerza y expresividad.
El público, de pie tras cada canción, coreó los temas y ovacionó al artista con gritos de “¡Bravo, Raphael!”. A la salida del teatro, decenas de fans lo esperaban para brindarle un aplauso interminable, que él agradeció visiblemente emocionado.
Este concierto no sólo marcó su regreso triunfal a Madrid, sino que también fue una celebración de su resiliencia, su talento y su vínculo inquebrantable con el público. Raphael continuará su gira por otras ciudades españolas, incluyendo Marbella, Sevilla, Valencia y Barcelona.
Entre los asistentes se encontraban personalidades del mundo de la política como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y el exministro José Bono, además de familiares del artista, incluidos sus hijos y nietos, que lo acompañaron desde un palco especial.
