La historia de Virginia Giuffre, una de las principales acusadoras del fallecido Jeffrey Epstein y del príncipe Andrés, ha dado un nuevo giro dramático. Recientemente, la activista y madre de tres hijos publicó en sus redes sociales una impactante fotografía desde el hospital, visiblemente golpeada y con la noticia de que le han dado solo cuatro días de vida debido a un fallo renal tras un accidente de tráfico en Australia.
Giuffre, de 41 años, fue víctima de la red de tráfico sexual de Epstein y ha luchado durante años por justicia. Sin embargo, su vida sigue envuelta en peligro y controversia. En el pasado, ya había advertido públicamente que no era suicida y que cualquier daño que sufriera no sería por decisión propia. Ahora, su estado de salud ha generado preocupación entre sus seguidores y familiares, incluido su padre, quien desde Florida expresó su deseo de estar a su lado.
El accidente que la llevó al hospital ocurrió cuando un autobús escolar, circulando a gran velocidad, impactó contra su vehículo. La gravedad del choque le provocó un fallo renal, lo que ha llevado a su traslado a una unidad especializada en urología. En su publicación, Giuffre expresó resignación, señalando que su último deseo es poder ver a sus hijos, aunque teme que eso no sea posible.
Más allá de su estado de salud, su vida ha estado marcada por la lucha contra el abuso y el tráfico de menores. Sus denuncias contra el príncipe Andrés llevaron a un acuerdo judicial en 2021, aunque el duque de York ha negado todas las acusaciones. En el pasado, Giuffre relató cómo Epstein y Ghislaine Maxwell la llevaron a Londres cuando era menor de edad para reunirse con el príncipe, asegurando que fue forzada a mantener relaciones sexuales con él.
Su testimonio ha sido clave en la revelación de la red de tráfico de Epstein y en las demandas contra figuras poderosas que formaban parte de su círculo. Sin embargo, la amenaza sobre su seguridad es constante. En una ocasión, reveló que el FBI la había alertado sobre amenazas creíbles contra su vida, lo que la llevó a declarar públicamente que cualquier daño que sufriera no debía ser considerado como un acto voluntario.
A pesar de la adversidad, Giuffre ha seguido luchando por la justicia y la seguridad de las víctimas del tráfico de personas. Ha denunciado repetidamente la impunidad con la que operaban Epstein y sus cómplices, y ha pedido al público que no deje que estas historias sean olvidadas.
Su última publicación en redes sociales ha dejado una sensación de incertidumbre. Mientras sus seguidores esperan actualizaciones sobre su estado, la pregunta que queda en el aire es si logrará superar este nuevo obstáculo o si, una vez más, su historia quedará envuelta en el misterio y la controversia.
