Fred Stolle, una de las figuras más destacadas del tenis australiano de la década de 1960, falleció el 5 de marzo de 2025 a los 86 años.
Su legado en el mundo del tenis es vasto, abarcando desde títulos individuales y en dobles hasta una notable carrera como comentarista y entrenador.
Nacido el 8 de octubre de 1938 en Hornsby, Nueva Gales del Sur, Australia, Frederick Sydney Stolle se destacó desde joven en el ámbito tenístico. Su estilo de juego, caracterizado por un servicio y volea efectivos, le permitió adaptarse a diversas superficies, incluyendo la arcilla, tradicionalmente desafiante para los australianos.
Stolle es recordado por su resiliencia en las competiciones individuales de Grand Slam. Aunque perdió sus primeras cinco finales de Grand Slam, cuatro de ellas contra su compatriota Roy Emerson, finalmente rompió esta racha al conquistar Roland Garros en 1965, venciendo a Tony Roche en la final. Al año siguiente, en 1966, se alzó con el título del US Open tras derrotar a John Newcombe.
A pesar de alcanzar la final de Wimbledon en tres ocasiones consecutivas (1963-1965), el codiciado título en el All England Club le fue esquivo.
La destreza de Stolle en dobles fue sobresaliente. A lo largo de su carrera, acumuló 10 títulos de Grand Slam en la categoría de dobles masculinos y siete en dobles mixtos. Formó exitosas parejas con leyendas como Roy Emerson, Ken Rosewall y Bob Hewitt. Su contribución al equipo australiano de Copa Davis fue crucial, siendo parte de las victorias consecutivas del equipo en 1964, 1965 y 1966.
La era en la que Stolle compitió fue testigo de la transición del tenis del amateurismo al profesionalismo. Él, junto a contemporáneos como Rod Laver y Ken Rosewall, navegó este cambio, dejando una marca indeleble en el deporte. Tras su retiro como jugador, Stolle se convirtió en entrenador y comentarista, compartiendo su vasto conocimiento y pasión por el tenis con nuevas generaciones y audiencias globales.
En 1985, Stolle fue nombrado Oficial de la Orden de Australia en reconocimiento a sus servicios al tenis. Además, fue incluido en el Salón de la Fama del Tenis Internacional, consolidando su estatus como una de las grandes figuras del deporte.
Fred Stolle será recordado no solo por sus logros en la cancha, sino también por su carácter y contribuciones fuera de ella. Su transición de jugador a comentarista y entrenador permitió que su influencia perdurara, inspirando a futuras generaciones de tenistas. Su habilidad para adaptarse a diferentes roles dentro del mundo del tenis es testimonio de su versatilidad y amor por el deporte.
La vida y carrera de Fred Stolle reflejan la pasión, dedicación y excelencia que definieron una era dorada del tenis australiano. Su legado perdurará en la historia del tenis, sirviendo de inspiración para aquellos que buscan alcanzar la grandeza tanto dentro como fuera de la cancha.
